Os recomiendo echar un vistazo a una pequeña introducción sobre la Luna.
Antes de empezar a hablar sobre la Luna en Libra, tendremos en cuenta en qué posicionamientos astrológicos, así como otros elementos, puede aparecer dicha Luna:
El inconveniente con estas Lunas es la disociación y la falta de contacto real con las personas. La problemática de estas Lunas se encuentra en la disociación y la falta de contacto real con las personas. La disociación provoca que se separe de sí misma para sentirse resguardada. A diferencia de Géminis, en Libra ocurrirá dicha disociación cuando se complace al otro sin conectar emocionalmente con él o ella. A pesar de ser una Luna de aire y, por lo tanto, muy intelectual, la Luna en Libra se define como un ser más estético que inteligente (porque aquí lo estético y bello está afectivizado). En esta posición, lo venusiano está exaltado: lo bonito, lo que agrada, y los buenos modales.
La madre pudo haberse sentido poco bonita durante el embarazo y temer a las consecuencias de dicho proceso (a cómo quedará su cuerpo después). Incluso puede existir una batalla entre ser madre o mantenerse bonita. A diferencia de una Luna en Tauro, donde la madre se sentía fea más por el dolor que por la estética, aquí el futuro de la armonía de su cuerpo es lo que más le perturba. Es una madre que vive por y para las apariencias, probablemente por querer agradar a los otros, y prefiere no discutir o causar conflicto. La madre también puede ser poco espontánea, ya que se rige a seguir unos comportamientos específicos para agradar y mantener un ambiente armónico.
La madre es muy sociable y tendrá profundo interés en crear relaciones armoniosas y placenteras (que no sexuales). En este caso en particular, la Luna en Libra aprende que, para obtener cariño y seguridad, debe tener la capacidad de complacer a los demás.
La madre será una gran anfitriona y siempre tendrá la casa preparada para recibir visitas, ya sean de conocidos o extraños para el niño. La mujer, también el padre u otro familiar que esté presente en el círculo más íntimo del infante, sabrá atender y cuidar a sus invitados de la mejor manera. La típica persona que deja de comer para levantarse y buscar un cubierto para alguien en la mesa. Dejar sus necesidades de lado para cubrir la de los otros.
Es posible que no haya intimidad en el hogar, que siempre estará abierto y expuesto. Aunque nos parezca algo “suave” a diferencia de otros posicionamientos lunares, este ambiente puede ser muy pesado para un niño que deberá adaptarse rápidamente al entorno si quiere recibir el afecto de su madre. El otro, lo externo, siempre estará presente en la casa y el niño crecerá creyendo que la intimidad debe compartirse con todos. También pueden sentir que en todo momento hay alguien interponiéndose entre su madre y él y nunca tienen un momento a solas con ella.
Otra de las posibilidades para estas personas es tener un artista o alguien ligado al mundo del arte dentro de la familia. La importancia del arte o lo estético estará presente si no en todos los familiares, seguramente en la mayoría, así como todo lo social y la imagen que se da al mundo.
Tal y como ocurría con la Luna en Virgo, el niño con Luna en Libra también se desprende de la espontaneidad y actúa siguiendo un guion aprendido durante la infancia. En este caso, el nativo estará pendiente de cumplir con las expectativas de los demás para ser esa persona agradable y socialmente aceptada. Por ejemplo, si llevas a comer a una Luna en Libra es muy probable que no la veas rebañando el plato porque es de mala educación y no es adecuado (desde el punto de vista social), aunque se esté muriendo por hacerlo.
Es una Luna que huye del conflicto y, para conseguirlo, irá regalando “mentiras piadosas” a diestro y siniestro. Cuando se sienta vacía, esta Luna buscará completar su vacío con armonía, estética o ausencia de conflicto.
Son personas que pueden tener una manera de actuar parecida a la madre, ya que copia la conducta de la progenitora al tenerla como la oportuna. También pueden verse casos de personas que adaptan su verdadero carácter a los deseos de la madre porque ésta enfurece cuando su propia imagen y la de su hijo están en peligro. La Luna en Libra aprende a contrarrestar la conducta temperamental de la mamá con armonía y buenos modales (socialmente aceptados y esperados).
La Luna en Libra siente el complacer a los demás como una necesidad emocional, mientras un Sol en Libra lo vivirá como algo placentero. Este nativo aprende a que debe ser estético y cumplir las expectativas para recibir afecto y, por ello, se esmerará en ser atractivo, limpio, cuidará la manera en la que se mueve, habla o está en un sitio. Por la influencia de Venus (regente de Libra), suelen ser persona atractivas, pero no tan “seductoras” como un Tauro, sino más bien bonitas.
Con el tiempo, la Luna en Libra puede sentir como un deber el estar bien con todos y no entrar en conflicto porque éste es sinónimo de caos. Además, se le hará difícil conectar con lo que le parezca desagradable y aprenderá que mostrar sus verdaderas emociones y/o pensamientos puede ser inapropiado porque no son estéticas, no siguen lo socialmente establecido, y el entorno (familia y madre) estará en desacuerdo y no recibirá afecto. En algún instante, sentirá que todo el mundo le pide complacencia y el nativo lo entenderá como algo que debe cumplir sí o sí.
Si no hay aspectos disonantes con la Luna, estos nativos son populares y cuentan con un sinfín de amistades. Esto puede deberse a esa necesidad de agradar y complacer a todo el mundo y ser, a ojos ajenos, alguien simpático y equilibrado. Sin embargo, hay casos en los que la Luna en Libra se revela contra las exigencias de la familia y no es una persona estética y con buenos modales, sino la “oveja negra” de la familia que encuentra todo lo venusiano (belleza, estética, armonía) horripilante y prefiere ser un antisocial. Esto puede ocurrir si la persona con Luna en Libra, por ejemplo, tiene varios posicionamientos en Aries.
La Luna en Libra tendrá dificultades para ser sincero porque decir la verdad tiene el riesgo de enfurecer o salir de lo socialmente establecido. Aparte de crear caos y conflicto. Por lo tanto, puede mentir o, simplemente, decir lo que todos quieren escuchar para evitarlo. Los típicos “bien queda” que, en algún momento, los atrapas diciendo una cosa y haciendo otra. De la misma manera que es dificultoso decir la verdad a los demás, también lo será para decírsela a ellos mismos.
Uno de los mecanismos más frecuentes de esta posición lunar es pintar la verdad, tratando de compartirla de la manera más bonita posible ("mentiras piadosas"), y postergar lo máximo posible el momento de enfrentar la verdad. Esto no debe hacernos reducir a una Luna en Libra en un mentiroso compulsivo. Esta persona miente o tiñe la realidad porque no se atreve a verbalizar lo que piensa u ocurre en su interior por miedo de crear un conflicto donde no pueda persistir el equilibrio que tanto anhela. Tampoco es verdad que Libra, en cualquier posición planetaria, deteste el conflicto o la discusión. Un Libra, especialmente una Luna, postergará el conflicto todo el tiempo que sea necesario hasta asegurarse que ese conflicto o discusión termine en el acuerdo deseado. A diferencia del Sol u otros planetas, que lo hacen de manera natural y espera el momento idóneo para llegar a un acuerdo, la Luna lo retrasa porque teme ese intercambio verbal.
Como hemos mencionado anteriormente, la Luna en Libra, a pesar de ser una Luna en aire, no enfatiza su capacidad intelectual, más bien su imagen exterior. Se sienten queridas por su belleza, estética, modales, etc., pero no por sus cualidades intelectuales o su personalidad. Es probable que sean personas que se hagan las tontas en innumerables ocasiones para no provocar incomodidad al otro y, además, por esa poca importancia a su inteligencia. Esta actitud puede ser más potente en una mujer con esta posición lunar (suelen sentir que son queridas por su físico y más allá de eso no existe nada más), mientras que un hombre con Luna en Libra lo notará en el tipo de mujer con la que se codea a lo largo de su vida, que serán del tipo descrito.
La Luna en Casa 7 (Libra) augura popularidad, así como una capacidad natural de complacer a los demás. Estas personas son buscadas porque saben cómo hacerte sentir bien. Esta popularidad puede ser esclavizante y transformar a la Luna en Casa 7 (o Luna en Libra) en alguien dependiente de la opinión ajena. Deben tener mucho cuidado en centrarse demasiado en satisfacer a los demás y olvidar en sus propias necesidades, ya que más tarde pueden resentir a los otros al no haber recibido esa atención de vuelta.
En todas las otras Lunas nos hemos preguntado si existía diferencia entre Sol y Luna. En este caso, ¿es lo mismo una Luna que un Sol en Libra? Obviamente no. La formalidad, la amabilidad y la gentileza se encuentran en ambos planetas, pero en el Sol en Libra sí hay una relación natural con el otro (con natural me refiero a una relación donde son ellos mismos). En la Luna, las relaciones se confeccionan con la obligación de seguir un comportamiento adecuado para ser querido porque la seguridad de esta Luna depende del saber que el otro es complacido.
El entorno debe ser favorecedor, así que el nativo se esforzará, a través de gestos y actitudes adecuadas, por crear el clima en el que se siente seguro. La relación no es natural ni espontánea, ya que todo está preparado y la Luna en Libra actúa de manera mecánica creando ese espacio seguro y siguiendo el mismo hábito de siempre: complacer a los demás y ser pulcro no solo con su estética, sino con su palabra y el lugar que ofrece como escenario.
El Sol en Libra, en cambio, es muy abierto a todos, mientras que la Luna también lo es con el fin de gustar.
Como todas las otras Lunas, ésta también tiene dones y talentos que debe explotar al máximo. Por ejemplo, esa habilidad por crear ambientes placenteros, donde todos se encuentran con todos, sin conflicto. Son personas diplomáticas, que consiguen poner de acuerdo a los opuestos y, como se ha dicho antes, saben esperar hasta el momento idóneo para que todas las partes lleguen al mismo objetivo (mediadores). La influencia de Venus otorga un talento para el arte y, al ser una Luna de aire, ese arte puede dirigirse a la comunicación: la escritura.
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