Os recomiendo echar un vistazo a una pequeña introducción sobre la Luna.
Antes de empezar a hablar sobre la Luna en Acuario, tendremos en cuenta en qué posicionamientos astrológicos, así como otros elementos, puede aparecer dicha Luna:
El nacimiento de los nativos con Luna en Acuario es rápido, puede adelantarse u ocurrir en una situación inesperada o de riesgo. La persona con Luna en Acuario nace en un momento en que su madre está nerviosa, tensa o en una situación que le crea estrés. El embarazo puede hacer que la madre sea más intuitiva y, normalmente, las madres de los nativos con esta Luna suelen tener mucha energía acuariana en su carta natal. Se caracterizan por ser madres nerviosas, involucradas en actividades acuarianas (de temática social) o contar con un grupo de amistades varias o extravagantes. El ambiente en el que vive la progenitora puede ser atípico para el público en general y, en algunas ocasiones, la madre puede sentirse rechazada socialmente. Por esa razón, el niño o la niña nace siendo sensible al rechazo social durante la infancia y parte de su adolescencia, así que se rodea de grupos de gente.
Cuando el nativo nace, suele hacerlo en un lugar desequilibrado. Algo está a punto de romperse o uno de sus familiares más cercanos, especialmente madre, padre y abuelos, puede tener un desequilibrio psicológico. También ocurre que una de las personas dentro del círculo familiar sea alguien diferente al resto, ya sea por su orientación sexual, ideología, filosofía de vida, etc. Siempre hay alguien que produce un rompimiento en el seno familiar.
El nativo viene a conectar con la ruptura y el quiebre desde la infancia. Es posible que viva el divorcio o separación de sus padres, incluso alguna separación de otros familiares que provoque la ruptura de la familia. No suelen ser separaciones prolongadas, sino más bien rápidas e inesperadas. Este tipo de rupturas con las personas le perseguirá durante toda su vida y, en muchas ocasiones, puede vivirlas en su propia vida. Las rupturas de su madre, o la familia en general, se repetirán en su vida personal. No obstante, debe aprender y aceptar la situación a través de un proceso que, durante mucho tiempo, no sabrá cómo llevar a cabo y esto le generará un sufrimiento que brotará tiempo después de la separación. Esto ocurre porque el nativo controla sus emociones para no sufrir y, en vez de vivir y experimentar esas emociones negativas, el nativo se fractura. En vez de conectar con las emociones, simplemente se divide y desconecta (por lo que se recomienda una pareja con Luna en Leo).
La madre de la Luna en Acuario suele ser una mujer distante y cercana al mismo tiempo; ausente y presente; inmensa y vacía. Tanto su madre, como el patrón que vivirá en su hogar, será el de la discontinuidad y la no permanencia.
La Luna en Acuario no vive ningún abandono como sí lo hace una Luna en Capricornio. La primera simplemente se ve privada de un hogar y, de repente, se encuentra en un vacío. Es probable que ese “vacío”, esa “nada”, desaparezca y el hogar vuelva tan rápido como se fue, pero no será como era antes. Este cambio puede manifestarse en la repentina muerte de uno de sus progenitores, un divorcio que nadie esperaba, un sorpresivo cambio en la economía de la familia o cambios en las conductas de sus familiares más cercanos como enfermedades mentales, abandonos o marchar a un viaje de última hora. También son familiares las mudanzas repentinas, un accidente en el hogar que le obligue a abandonarlo, un cambio de colegio... La sorpresa, lo repentino o lo incomprensible siempre será de la parte del nativo, no de los padres u otros familiares. Independientemente de cuán traumático sea para la Luna en Acuario, estos sucesos serán significativos y supondrán el cambio de una etapa en su vida emocional.
La persona con Luna en Acuario no vivirá con la presencia permanente de sus padres, así como los abruptos cambios de hogar serán una constante en la infancia de estas personas. La mudanza en sí pudo ser la causa del quiebre familiar. El nativo tendrá problemas para adaptarse a los cambios, pero no podrá evitarlos porque será algo conocido y ya vivido aunque el cambio en sí sea sinónimo de dolor para él o ella. Los cambios en el hogar, ya sean mudanzas o cambios de mobiliario o reformas, cambios en el colegio, cambios en los grupos de amigos… El cambio le hace sufrir y, para evitar ese sufrimiento, el nativo evita vivir el cambio a través de la desconexión y esto le lleva a reaccionar de forma tardía, así que ese sufrimiento al cambio puede sentirlo semanas o meses después. Si la persona no se desconecta, en algunas ocasiones puede auto boicotearse y hacerse culpable a sí mismo o a los demás de todos los cambios en su vida.
El niño o la niña aprende a adaptarse desde muy pequeño porque la figura materna es alterada repetidamente. La Luna en Acuario interioriza que no puede contar con su madre para muchas cosas y puede sentir que no reconocerla como una madre convencional, sino como una compañera o amiga.
La creatividad y la originalidad son bien vistas por la familia. Una actitud diferente a todos los demás puede ser aplaudida, así como una visión diferente desde el punto de vista religioso o moral. Puede haber alguien dentro de la familia que fuera un revolucionario o tuviera una profunda libertad de pensamiento muy diferente a lo que escuchaba sobre las familias de sus amigos o compañeros de colegio.
No obstante, sí es importante resaltar que la Luna en Acuario puede tener la sensación de no pertenecer al hogar donde está. Puede que su madre o su padre también lo sientan así, y se haya transmitido al niño. También puede sentir que la familia, algunos o todos los miembros, no lo reconocen como miembro de la familia. Esta sensación puede perseguirle más adelante y en otros contextos como, por ejemplo, los grupos de amigos o su lugar de trabajo.
El nativo vive constantes inestabilidad en el cambio afectivo a causa de crisis puntuales. Esto puede traducirse en el comportamiento discontinuo de la madre o su figura materna, que será imprescindible para el infante. En muchas ocasiones, y cuando el niño o la niña se haga mayor, será típico escucharle decir “mi madre está loca” cuando alguien le pregunte por su progenitora. En algunos casos, las madres o los padres de una Luna en Acuario pueden tener problemas nerviosos o padecer algún trastorno mental que marcará mucho al menor.
La diferencia siempre perseguirá a estas personas: siempre habrá algo que no le permite sentirse parte del grupo. Puede ser una diferencia cultural, racial o religiosa entre su familia y sus compañeros de colegio; tener que empezar a mitad de curso y no poder integrarse correctamente; no poder hablar de su intimidad con sus amigos porque sabe que estos no lo entenderían. Siempre habrá algo que impida al niño poder integrarse en algún lugar y entregarse completamente y ser él o ella misma.
Vuelvo a recuperar el cambio de vivienda, ya sea de barrio, ciudad o país constante que obstaculiza la sensación de pertenencia del nativo al estar constantemente renovando su lugar de residencia, su colegio y su grupo de amigos. Aquí, en esta idea, se refuerza la renovación constante de la que hablábamos al principio: nada es estable en la vida de la Luna en Acuario. Pero ahí está su seguridad porque sabe que pronto deberá irse o cambiar, así que conocerá mucha gente, tendrá muchos amigos, pero no llegará a abrirse o tener una relación estrecha con todos. Compartirá un vínculo superficial.
Esta renovación en su infancia y adolescencia también puede traducirse en tener padres extraños (siempre desde el punto de vista del nativo) o diferentes a los de los demás compañeros por sus ideas, comportamiento, profesión, etc. Esto puede generar cierta angustia en el niño, ya que sentirá que no puede integrarse completamente a causa de sus padres. Lo que otros pueden ver como moderno u original, el niño con Luna en Acuario lo vivirá como una angustia que no le deja vincularse.
Desde bien pequeño, la Luna en Acuario comprende que cuando hay afecto, este desaparecerá rápidamente. La seguridad, el afecto, el calor presente y que satisface al niño son momentáneos y pronto se desvanecerá. La angustia aparecerá cuando haya emoción: cada vez que la Luna en Acuario se entregue al cariño de cualquier persona, estará angustiado por esa desaparición espontánea. De alguna u otra forma, la Luna en Acuario interioriza que esa carantoña, ese calor afectivo durará muy poco, no tendrá certeza de que vuelva a repetirse en el futuro y cesará en cualquier momento. Esa angustia aumentará a medida que el afecto sea más largo, ya que más largo el afecto más vacío sentirá después.
Es una persona capaz de renovarse y esa renovación le acompañará a lo largo de su vida en forma de cambio súbito cuando haya conseguido estabilizarse. Eso le proporcionará una libertad y espontaneidad innatas, pero le quitará el arraigo al pasado que tienen otras Lunas.
A pesar de mostrarse como personas altamente transparentes y desapegadas, muy sociables y abiertas a nuevas experiencias y nuevas personas, son personas que realmente se anticipan a cualquier situación emocional que vayan a vivir. El hecho de anticiparse y distanciarse emocionalmente de esa persona, las interacciones y el vínculo que formarán le permite no vivir esa angustia cuando el afecto cese. Por lo tanto, estas personas con Luna en Acuario pueden describirse como alguien con muchísimas relaciones y actividades grupales, pero con una fuerte distancia emocional con todos ellos. En cuanto sienta cierta intensidad en uno de esos vínculos, la persona no dejará de estar abierta al vínculo, pero desde una perspectiva impersonal que la proteja de cualquier conexión emocional profunda.
La Luna en Acuario se siente a gusto haciendo actividades grupales. Son grandes compañeros y cuentan con una gran comprensión para los demás. A pesar de esto, siempre preferirá tener una posición indefinida para que la conexión emocional no llegue a tocarle. Para conseguir esto no solo adoptará una postura impersonal, sino que mirará todo desde una perspectiva objetiva y racional.
Esta Luna necesita mantenerse alejada de la intensidad. Así se asegura no tener que enfrentar la angustia acumulada por el afecto y se abre a todos y comparte con todos porque centrarse individualmente en cada una de las personas le vinculará estrechamente con todas ellas. No es que no sienta emociones como ocurre en la Luna en Capricornio, sino que debe desconectarse de estas. Cuando algo les duele, probablemente no lo verbalicen y hagan ver como si nada hubiera pasado.
Es posible que no lleguen a comprender las complicadas emociones de los demás, ya que ellos desconectan las suyas y disocian para sentir que nada es capaz de tocarlos emocionalmente. Incluso pueden sentirse seguros en ser considerados como distintos a los demás porque trabaja como una pared, una barrera, que les protege y mantiene cierta distancia entre ellos y las otras personas. Esto no quiere decir que estas personas no sientan, sino que pasan por encima de esas emociones a pesar de saber lo que están enfrentando emocionalmente hablando. El mecanismo de una Luna en Acuario será el siguiente: adopto una conducta fría, impersonal y objetiva, pero siempre disociada de las emociones. Razonará con claridad acerca de sus propias emociones, pero tomará decisiones que no corresponden con lo que realmente necesita.
Por ejemplo, la Luna en Acuario habla con un amigo al que tiene profundo cariño y este le dice un comentario que crea un profundo resquemor en la Luna en Acuario. Lo normal sería verbalizar ese malestar que le han provocado sus palabras y, además, pedirle que no vuelva a decir algo similar. No obstante, el nativo tomará la decisión de no decir nada, hacer ver como que no ha pasado nada y eso no le ha molestado, mientras esas palabras muy probablemente se queden en algún rincón de su mente y las recuerde en algún momento.
Son personas, además, que suelen arrepentirse de muchas de sus decisiones cuando ha pasado un tiempo de la toma de estas. Eso ocurre por su tendencia a cortar relaciones antes de que se vuelvan demasiado intensas.
Otro punto importante referente a esta Luna es la idea de compromiso. Muchas son las personas con esta Luna que, al sentir la estabilidad afectiva asentarse en su vida, rápidamente se mueven inconscientemente hacia la retirada de afecto y la ruptura del vínculo. Recordemos lo que significa estabilidad emocional para la Luna en Acuario: pronto desaparecerá el afecto porque tras la estabilidad viene la desaparición del afecto. No son personas que sepan aguantar los altibajos de una relación, tampoco la carga emocional que una relación conlleva. Aquí pueden distinguirse dos tipos de Luna en Acuario:
- quién toma mucha distancia emocional desde el principio del vínculo,
- y quién rompe mucho antes de lo necesario el vínculo para evitar la intensidad. También debo destacar la sensación de esta Luna de necesitar poco afecto de los demás (independencia de los demás).
Estas personas están rodeadas de personas que las estiman, algunas más otras menos, pero la Luna se mantiene a una distancia prudente de todas ellas. Sin embargo, como toda Luna de aire, traslada las emociones a un plano racional (mental), así disminuye la carga emocional. El acuariano huye de las emociones porque, en la mayoría de veces, no las comprende.
En su adultez, el nativo con Luna en Acuario enfrentará los cambios con temor. Por ejemplo, cuando una relación romántica comienza a formalizarse, el nativo puede temer al compromiso que eso implica. El mecanismo de la Luna en Acuario será provocar el disgusto en la otra persona para que el otro sea quién rompa el vínculo, ya que la persona con Luna en Acuario no puede cortarlo por sí misma. Lo mismo ocurrirá con proyectos, trabajos, etc.
Estas personas se presentan como sumamente afectuosas, especialmente cuando están en grupo, y la pertenencia a algún lugar será un tema importantísimo para ellas. A pesar de sentirse así, algunas de ellas dirán que “nunca encuentran a la persona indicada con la que ser afectuosa y conectar o tener un encuentro emocional profundo”. Algo que no perciben, consciente o inconscientemente, es que suelen vincularse con personas totalmente opuestas a ellas. Cosas como “yo estoy totalmente enamorado, pero mi pareja no está nunca” así como quejarse de cuán “frío y distante” es la pareja sin tener en cuenta sus características propias.
Los procesos emocionales para una Luna acuariana son muy lentos. Seguramente causado por esa disociación tan típica del signo: tengo muchos amigos, pertenezco a muchos grupos, todo el mundo me estima, pero no me adentro en las situaciones que viven mis amigos, sino que comparto tiempo con ellos como si hubiera un vidrio entre nosotros. No hay contacto real con las personas.
Durante la adultez, la persona con Luna en Acuario puede compartir relaciones románticas o crear un hogar familiar poco convencional. Por ejemplo, formar una familia con costumbres diferentes a las socialmente establecidas, algo innovador e incluso futurista. Lo que realmente aprecia el nativo es ser compañero, amigo y divertirse con sus relaciones, así que sus vínculos con las personas serán originales. En cuanto a la maternidad y la paternidad, esta puede ser sumamente desconcertante para una Luna acuariana porque supone una oportunidad para enfrentar el vacío emocional que tanto les persigue. Son muchas las personas con este posicionamiento que se convierten en padres o madres por casualidad, de manera súbita, por causa de un imprevisto. Cuando el niño o la niña lleguen a su vida, él o ella deberán trabajar situaciones de discontinuidad, libertad e imprevisibilidad afectiva con sus propios hijos.
Son personas que deben ayudar a abrir las mentes de los otros. Muy receptivos al inconsciente colectivo y pueden ser grandes “terapeutas” para sus más allegados al darles soluciones inventivas. Son almas que vienen a hacer algo en grupo, y muy relacionado con las causas benéficas, conectar a las personas entre ellos (incluso puede ser un celestino/cupido entre su grupo de amigos o acercar personas que no se conocerán en circunstancias normales) y hacerles ver que pueden ser un grupo más allá de la individualidad. Intuitivamente guían a los otros a conectarse con las ideas colectivas, con los pensamientos de la masa, para entender el concepto de mente universal. Por ello, se le puede dar muy bien crear grupos de amigos con personas muy diferentes entre ellas.
Los talentos de la Luna en Acuario son varios:
- uno de ellos es la enorme espontaneidad,
- gran libertad en sus relaciones
- y su fuerte creatividad para encontrar maneras de deshacerse de los roles preestablecidos.
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