lunes, 11 de abril de 2022

Pensamientos sobre nuestra existencia

 Dios, el Universo… está dentro de nosotros. Se encuentra en todos los planos de nuestra existencia. En nuestro pasado, presente y futuro; en nosotros, en la naturaleza que nos rodea o en ese amigo que vemos todos los días. Nosotros poseemos la llave de la conciencia. Nosotros somos los únicos que podemos despertar espiritualmente y conectarnos con nuestro yo ascendido.

Los límites no existen, ya que somos seres ilimitados. Somos nosotros quiénes construimos nuestros propios límites: miedo, inseguridad, rabia, avaricia desmedida, egoísmo. Solo nosotros podemos destruir estos límites cuando nos percatamos de quiénes somos realmente. Por lo tanto, si nosotros creamos y destruimos nuestros límites, ¿también podemos crear y destruir oportunidades? ¿Podemos decidir cuál es nuestro presente y cuál será nuestro futuro? Por supuesto. Las lecciones que tenemos que aprender son siempre voluntarias. No estamos obligados a seguir los aprendizajes del Universo o Dios, ya que el libre albedrío tiene su propia voz en esta vida, y nosotros somos los que decidimos seguir las instrucciones o no. Recuerda: nosotros creamos todo lo que sucede en nuestras vidas. Nuestra respiración, nuestra voz, nuestros pensamientos y nuestras experiencias provienen del presente, por lo que debemos vivir el presente, el aquí y el ahora.

La palabra “perdón” en hebreo (מחילה) contiene la sílaba “li” (lislóaj), que significa “es para mí”. El perdón es siempre para nosotros. Debemos perdonarnos a nosotros mismos (por permitir que otros nos hayan herido) y perdonar al otro por el dolor sufrido. El auto perdón es una de las lecciones más importantes que podemos llegar a aprender. En algunas ocasiones, también puede convertirse en el acto más difícil. Cuando hemos perdonado todo (a nosotros mismos y al otro), no hay tentación de sufrir nuevamente… porque no volverá a suceder en el futuro.

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