En Venus, el amor asciende a un plano humano más concreto y la proyección de este amor se concentra en un rostro, una persona, un detalle, una cosa, etc. El amor pasa del general (Urano) al particular y la belleza en el plano superior se convierte en la misma belleza en la Tierra. De esta manera, la ley de “lo que está arriba es lo mismo que lo que está abajo” se cumple.
Quedarnos en la idea del amor y el lujo es erróneo, ya que Venus significa muchas más cosas: nuestros sentimientos, qué valoramos y qué nos da placer en nuestra vida (que no placer sexual), cómo queremos y cómo queremos que nos quieran, cómo mostramos afecto y, en algunos casos, el grado de fidelidad que tenemos en nuestras relaciones personales.
Tampoco podemos olvidarnos: aquí veremos cómo flirtea el individuo, qué personas le atraen a nivel romántico y qué relaciones amorosas le interesan. Esto último dependerá mucho del signo que se encuentre en nuestro Venus.
Es un planeta "benéfico", muchos astrólogos lo consideran una protección allá donde se encuentre y si tiene buenos aspectos, pero no tanto como un Júpiter, por ejemplo.
La reconstrucción es una característica básica de Venus. La posición de este planeta en nuestra carta natal (en qué casa astrológica está) indica lo que el individuo debe reconstruir, armonizar, embellecer durante esta encarnación; aquello que expresará con armonía, con arte; aquello que los hará destacar por su belleza y armonía (ya sea su belleza física o una de sus creaciones). Allí irán todas las miradas a su alrededor. Si Venus nunca pasa desapercibido por su entorno, tampoco pasará desapercibido para el individuo: tendrá un gusto, una atracción, sobre lo que Venus representa en su carta natal.
La casa donde resida también hablará sobre qué ámbito de nuestra vida nos aporta placer sí o sí:
- En Casa 1 será nuestro aspecto físico, nosotros mismos. La persona sentirá placer de trabajarse o arreglarse.
- En Casa 2 serán nuestros recursos, el dinero. La persona sentirá placer en el dinero, en obsequiar a los demás o gastar el dinero con aquellos a los que quiere.
- En Casa 3 serán nuestros hermanos, vecindario, inteligencia. La persona sentirá placer leyendo, escribiendo, hablando... comunicándose con los demás. Pasando tiempo con sus hermanos o con aquellas personas que ve todos los días.
- En Casa 4 será nuestra familia, nuestro hogar, nuestra madre. La persona disfrutará cuidando su casa, organizando o comprando cosas nuevas para su hogar, pasando tiempo con la familia y la madre.
- En Casa 5 serán los placeres, los romances pasajeros o esos amores a primera vista. También en los juegos al azar.
- En la Casa 6 será nuestro trabajo. La persona sentirá placer en su lugar de trabajo, con sus compañeros de trabajo o sirviendo a los demás.
- En la Casa 7 será la pareja y los socios.
- En la Casa 8 será el sexo o el erotismo. En algunos casos el ocultismo o la espiritualidad. También esas pasiones secretas que sólo nosotros conocemos. Incluso los abuelos pueden ser una fuente de placer en esta casa.
- En la Casa 9 serán los estudios, los viajes largos, el extranjero, la filosofía o la religión. La libertad en muchos sentidos.
- En la Casa 10 será la profesión. La persona sentirá placer con todo lo relacionado a su persona pública, probablemente disfrute siendo un referente o recibiendo halagos de su profesión. También pasar tiempo con su padre o esas figuras paternales importantes para él o ella.
- En la Casa 11 serán los amigos, las salidas con personas, la vida en grupos sociales o participar en causas benéficas independientemente de que éstas sean a pequeña o gran escala. También en trabajar en sus sueños o proyectos soñados.
- En la Casa 12 será pasar tiempo con él o ella misma, pero a un nivel mucho más profundo que la Casa 1. Analizar sus emociones más internas y su subconsciente, su mundo personal, ese lado suyo más personal al que nadie llega. Probablemente le interese leer o aprender sobre el colectivo, la sociedad, etc.
Venus también habla sobre cómo y en qué gastamos el dinero. Al mismo tiempo rige el apego que tenemos a los otros, la capacidad de atracción que tenemos hacia los otros e incluso cómo queremos que los otros nos vean y nuestra manera (estilo) de vestirnos. Aunque esto último también puede verse en el Ascendente.
Tener a Venus como planeta dominante nos convierte en un armonizador nato: alguien que sabe traer paz y armonía en cosas grandes o pequeñas; la persona adecuada para resolver una crisis. Sin embargo, también puede ser el artista perfecto que proyecta sus armonías internas en sus obras. Por otro lado, serán personas bellas física y personalmente, de esas que no pasan inadvertidas.
Venus es el regente de Libra y Tauro. En Libra (masculino), Venus positiviza el amor y la paz, y ayuda al individuo a armonizar sus relaciones, su hogar… su entorno en general. En Tauro (femenino), Venus se expresa negativamente y, en lugar de armonizar y entregar esa armonía, el individuo disfruta de la belleza y la armonía (la belleza se convierte en un objeto de consumo): usa la belleza a través de la moda, por ejemplo. El individuo debe tener cuidado de enfocarse en esa etapa de disfrute, ya que podría olvidar su evolución espiritual y estancarse en el disfrute material, en lo mundano.
Los aspectos malos de Venus pueden reducir la manifestación de la belleza en la vida del individuo: el Universo priva a la persona de la belleza y su disfrute (es importante considerar en qué casa está nuestro Venus). Una manifestación negativa de Venus podría exagerar la sed de lujo, armonía o placeres del individuo. Cuando la fuerza de Venus se amplifica, cubre bellamente lo que es perverso, ilícito y oscuro. En ese momento, el individuo ve los vicios y cualquier sentimiento negativo como algo bello, poético, espiritual… Por lo tanto, el individuo embellece todo sin importar su verdadera naturaleza.
Los aspectos negativos también anuncian personas frías, rudas o egoístas, ya sea en carácter o aspecto físico (especialmente si, además, se encuentra en Casa 1). En vez de exagerar los lujos, el individuo puede vivir una vida alejada de placeres y lujos, así como del amor mundano.
Por tanto, nuestra Venus habla de:
- nuestra capacidad para atraer personas,
- las cosas que nos gustan y valoramos,
- lo que apreciamos y nuestras necesidades sociales,
- cómo y qué nos emociona,
- cómo emocionamos a los demás
- y cómo expresamos nuestros sentimientos y afecto.
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