Regido por los signos de Aries y Escorpio, aunque en la astrología moderna se asocie a Escorpio con Plutón, tendrá su domicilio en ambos signos. Estará exaltado en Capricornio, exiliado en Tauro y Libra, signos vinculados a Venus, y en caída en Cáncer, signo de la Luna.
Marte supone el retorno de la ley cuando se ha roto, aunque Júpiter puede eclipsar sus efectos en nuestra carta natal. Marte entra en acción en nuestra vida cuando Júpiter ha terminado sus funciones. El individuo necesita ejercer poder, ya que en algún momento de su vida, él o ella está preparado para convertirse en un creador, por lo que en algún punto de su existencia, Júpiter permitirá al individuo organizar la vida a su alrededor de acuerdo a sus sentimientos, sus pensamientos, su forma de ser. Cuando esto ocurra, Marte será el ejecutor de esta orden y se encargará de restaurar la ley de Saturno (las leyes del cosmos, el Universo) previamente rota. De la misma manera, Marte destruirá todo lo construido gracias a la influencia de Júpiter.
Si en su carta natal Júpiter y Marte se enfrentan (aspectos negativos: cuadratura, oposición), el individuo estará en una lucha constante entre la tolerancia y el rigor, la permisividad y el respeto a la ley, entre dejarse llevar por los vicios de la vida y la disciplina espiritual. El planeta mejor aspectado será el planeta que gane esta lucha interna. Cuando estos dos planetas formen buenos aspectos, Marte se someterá a los efectos de Júpiter.
Marte es un planeta guerrero, así que nos dirá cómo discutimos y cómo nos defendemos cuando sentimos que algo o alguien nos está atacando. A diferencia de la Luna, Marte nos habla más sobre cómo reaccionamos ante una situación "bélica", mientras que la Luna nos habla sobre cómo nos recogemos y nos protegemos de algo que no es familiar. Marte se revuelve, reacciona y se defiende.
Como hemos dicho antes, Marte es el regente de Aries y Escorpio. En Aries, Marte es positivo (masculino) al proyectar su esencia zodiacal a la cabeza del individuo para que pueda obtener su diseño divino. A través de Aries, Marte ejerce funciones “inseminadoras” (tener en cuenta que es signo cardinal) desde una perspectiva espiritual, ya que coloca en nuestro cerebro, nuestra mente, la “semilla” que nos permitirá comprender la ley cósmica, la ley del Universo.
A diferencia del primero, Marte es negativo (femenino) en Escorpio y esa “inseminación” no será en nuestro cerebro, sino a través de nuestros órganos sexuales (recordemos que Escorpio es signo fijo y, por lo tanto, gestador). En Escorpio, Marte crea las formas físicas que sostienen los cuerpos espirituales para manifestarse en el mundo humano, por lo que también se refiere a todas las creaciones que el individuo obtiene gracias a su trabajo. Esta última es una de las razones por las que Marte es considerado el planeta del trabajo y, además, en una carta natal nos dirá qué habilidades tiene el individuo para un trabajo específico.
Marte actúa como portador de vida. A través de Aries introduce en nosotros la semilla de la divinidad, mientras que a través de Escorpio puede ser considerado portador de la muerte, ya que nos proporciona un cuerpo físico por un tiempo determinado. Este cuerpo (o forma física) mantendrá nuestra energía espiritual durante un tiempo específico, ya que estas formas físicas deben evolucionar y renovarse.
Por lo tanto, no es difícil relacionar a Marte con nuestro deseo y grado sexual y qué nos gusta hacer en el ámbito sexual (solos, en pareja o en grupo). Las actividades sexuales que nos satisfacen e incluso las fantasías sexuales o fetiches que tenemos (la casa terrestre puede decirnos el "escenario"). Además, el tipo de compañero o compañera sexual perfecto para nosotros también puede encontrarse aquí. La combinación de Marte (virilidad) con Júpiter (expansión), en los hombres, también puede darnos información sobre sus genitales, aunque eso lo trataremos en otra publicación.
No sólo la sexualidad debe tenerse en cuenta, sino que recordemos que Marte rige la sangre. Esta es una de las razones por las que la sexualidad está tan presente en este planeta. Junto con su relación con el color rojo, típico del sexo y la pasión.
La posición de Marte nos indica:
- Si se encuentra por encima del horizonte (por encima del Ascendente y Descendente): trabaja con las fuerzas de la vida.
- Si está por debajo del horizonte (por debajo del Ascendente y Descendente): estaremos trabajando en la creación y las fuerzas materiales.
La posición de Marte (signo y casa) nos dirá el trabajo que tiene que hacer el individuo, qué está corrupto en nosotros que debemos renovar y de qué forma debemos renovarlo.
Los malos aspectos de Marte pueden indicar problemas de impotencia (infertilidad) o problemas mentales. También pueden indicar obsesiones con el sexo o una persona espiritualmente inusual (hablando negativamente). En el trabajo, los aspectos negativos de Marte pueden hablar de personas vagas y poco participativas, aunque también pueden representar personas con una dedicación excesiva y violenta en algunas ocasiones.
Estos aspectos negativos darán a una persona cobarde, débil (de carácter o físico si tiene ciertos aspectos con el Ascendente o en Casa 6, por ejemplo) y puede carecer de esas características tan vinculadas con lo masculino. Por otro lado, también puede darnos a un individuo agresivo, que imponga su palabra por la fuerza, impositivo y con problemas de ira. Pero esto dependerá de los aspectos y el signo en el que se encuentre el planeta.
Por el contrario, un Marte bien aspectado anuncia a una persona tremendamente emprendedora, luchadora y que le cuesta darse por vencido. Vaya, con mucha voluntad (típico de Aries). A diferencia del aspecto negativo, éste o ésta tendrá gran fortaleza física y será un apasionado con todo y todos.
Por tanto, nuestro Marte habla de:
- nuestra capacidad de actuar y afirmarnos en base a nuestro deseo personal,
- cómo perseguimos nuestras metas,
- cómo defendemos nuestros derechos,
- cómo expresamos nuestra ira cuando es necesario,
- nuestra pasión física y deseo de gratificación sexual.
.png)
0 comentarios:
Publicar un comentario