miércoles, 9 de febrero de 2022

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Introducción a Urano

Los astrólogos modernos relacionan a Urano con Acuario, aunque otros astrólogos son contrarios a esta correlación y argumentan que Urano no tiene planeta. Aquí diremos que Urano se dignifica en el signo de Acuario, está en detrimento en Leo, exaltado en Escorpio, y en caída en Tauro.

Urano es considerado el planeta más exteriorizado de nuestro sistema solar. Urano vibra una octava más alta que los otros planetas, por lo que la fuerza de Urano es destructiva al no poderse integrar en ningún lugar sin destruirlo antes. No se trata, sin embargo, de que Urano se manifieste indiscriminadamente, sino que destruye lo que es un obstáculo (pasado) para el desarrollo espiritual.

Urano traerá una fuerza desintegradora y su posición en la carta natal habla de lo que no podrá consolidarse a medida que se desintegra con el paso del tiempo. Urano nos invita a integrarnos en un mundo superior, oscureciendo lo que ya parecía oscuro, para que podamos reconocer la oscuridad en nuestro interior y convertirla en luz. Su fuerza destructiva convierte al individuo en una forma de liberación, aunque amamos y permanecemos apegados a nuestras sombras (haciendo referencia al pasado, eso que ya no nos sirve para nada y debemos eliminarlo), aquello que no nos permite comprender con claridad el mensaje de este planeta (normalmente son creencias o pensamientos arcaicos). 

Urano representa todo lo que está más allá de lo real, inventos, innovaciones (técnicas o científicas). También nos aporta sabiduría divina en nuestras acciones en la realidad humana. Es un planeta relacionado con los estudios, pero especialmente aquellos estudios que impliquen una investigación.

Urano es el portador de la luz, el que nos muestra el camino a todo lo alto, el pozo del amor universal que nos ayuda a abrir los ojos a lo divino. 

Los buenos aspectos de Urano indican si la persona tiene una disposición para la vida superior y en qué esfera (casa astrológica). Desde un punto de vista positivo, el planeta se asocia con la iluminación, el progreso, la novedad... 

Si la persona está en sintonía con su Urano, y dependiendo del signo, puede ser muy intuitivo. Sin embargo, será una intuición dirigida a la invención, a la creación de las innovaciones, a ser inventor. 

Por otro lado, los aspectos negativos ahogan su radiación y pueden convertirlo en un planeta sin ningún efecto sobre nosotros o, por el contrario, hacer que su fuerza desintegradora se vuelva destructiva. Un Urano mal aspectado será sinónimo de irresponsabilidad o rebeldía. Si es un Urano muy mal aspectado o excesivamente aspectado, esta persona puede ser extravagante, un rarito, alguien que quiere salir de la norma y convertirse en ese "raro" a consciencia. 

Al ser un planeta generacional, el signo de Urano se compartirá con las mismas personas que hayan nacido en la misma generación (aproximadamente siete años). 

Por tanto, nuestro Urano habla de:

  • nuestra capacidad para liberarnos del pasado,
  • cómo nos adaptamos a las cosas nuevas
  • y cómo vamos en contra del orden establecido.

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