jueves, 20 de enero de 2022

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Sol en Virgo

La tierra es el cuarto elemento. La tierra simboliza el sentido práctico y la capacidad de manifestación. El individuo ya ha vivido sus primeras experiencias en el fuego; ha conectado con sus emociones en el agua; ha formado y creado su mente y pensamiento en el aire, y concluye materializando todo lo aprendido en la fase de tierra.

Todas aquellas personas que tengan algunas de las características que aparecen en la tabla pueden sentirse más o menos influenciadas por la fuerza de Virgo y, por lo tanto, sentir como suyas algunas de las conductas de las que se hablarán durante el post.

Virgo es el signo mutable de tierra, el sexto del Zodíaco, y representa la fase de exteriorización del elemento. En Virgo, la tierra se expulsa para empezar un nuevo ciclo de experiencias. Este es el signo que cierra un capítulo de la existencia de la persona y lo prepara para volver a empezar con Aries en su próxima experiencia.

El tiempo de disfrutar termina con Tauro y ahora la materia será objeto de análisis para descubrir en la materia el secreto del Universo ("lo que hay abajo, es lo que hay arriba"). El virgiano debe dar la espalda a la materia para descubrir la espiritualidad. Es momento de liquidar todo, desprenderse de lo que es inútil y lo una a la materia.

Virgo es el anciano del Zodíaco y un pozo de sabiduría. La vida del virgiano cambiará dependiendo de la edad que tenga, pero siempre estará haciendo una recapitulación constante de lo vivido. A cada año que pasa, el virgiano puede sentir que recuerda, como un dejà vú, algo que ha experimentado sin saber exactamente cuándo, pero siente que ya lo ha pasado.

La misión es desprenderse de lo material que posee. Este desprendimiento es incómodo, ya que puede sentirse desnudo al no tener nada material entre sus posesiones, pero hay que aceptar que Virgo es el signo más complicado de vivir.

La parte espiritual (Ego superior) de estas personas le empuja a renunciar a las posesiones materiales (poder, status, riqueza, placeres mundanos) porque ya no le toca disfrutar. El virgiano debe transmitir su saber, especialmente al final de su vida, y cuidar su patrimonio de experiencias y vivencias para enseñar a los demás como el sabio que es.

Un Virgo siempre estará relacionado al servicio y, por ello, debe servir, ser útil para los suyos y apartar su ambición por la gloria. El virgiano debe abrazar la humildad y acercarse al espíritu, a su lado más espiritual, a conectar más profundamente con su Yo superior.

El planeta regente de Virgo es Mercurio, pero no tiene nada que ver con el mismo Mercurio que rige a Géminis. El primer Mercurio guía al virgiano a adquirir una sabiduría elevada, ya que Mercurio les aporta una inteligencia diferente a la del geminiano. Es una inteligencia más elevada y conectada con el cosmos. Por ello, como se ha mencionado anteriormente, debe hacer uso de esa inteligencia para guiar a los otros, pero los virgianos de baja vibración no descubrirán nada de nivel espiritual, aunque sí sentirán que lo físico, la materia, tiene fecha de caducidad y saben que todos sus recursos terminarán algún día. Por eso, este virgiano estará obsesionado con ahorrar, guardar y ocultar sus bienes materiales a todos para que nadie los gaste. Puede convertirse en un cleptómano o ávaro (el síndrome de Diógenes está muy relacionado con Virgo).

El nativo buscará descubrir lo grande a través de lo pequeño. En esta actitud se comprende su tendencia a analizar todo y buscar el más mínimo detalle que le ayude a entender las cosas en su totalidad. Otra de sus características es ese perfeccionismo casi enfermizo en algunas ocasiones.

El virgiano suele tener problemas estomacales o estreñimiento. Esos malestares describen la energía del signo: abandonar las posesiones materiales que ya son consideradas un deshecho que no aportan experiencia, pero que el virgiano intenta conservar como sea.

Es fundamental que estas personas aprendan a combinar servicio y disfrute, y no sólo centrarse en una de estas funciones. ¿Cómo se hace esto? Muy sencillo: disfrutar dando a los demás, ya sea algo material, sus sentimientos, su sabiduría o su presencia sin pedir nada a cambio. El virgiano debe aprender a gozar desde la humildad.

Incluso sería positivo que consiguiera quedar en paz con todo el mundo antes de terminar su experiencia en este signo. Esta persona tiene que limpiar todas sus cuentas pendientes, deudas kármicas, para no volver a repetir la misma experiencia en su próxima vida. Esa liquidación de deudas es la que le presenta obstáculos constantemente. Cuando el virgiano soluciona algo, por sorpresa aparece un nuevo problema que enfrentar, pero esto no es nada más que su misión de marchar sin deudas.

Los malos aspectos sobre Virgo se relacionan con la salud, al ser un signo unido al servicio y siendo la sexta casa (la salud, entre otras cosas), y vivirá problemas como digestiones lentas o sensibilidad en el aparato digestivo. Incluso úlceras que le dificulten la digestión. A nivel social, estos aspectos negativos se reflejarán en cómo el virgiano intentará mantener privilegios sociales que irán desapareciendo.

Tener muchos planetas en Virgo hará que la persona viva siempre pendiente del detalle y sus propios procesos vitales. Puede dar personas que siempre se sienten enfermas o con hábitos higiénicos desmesurados.

Primer decanato

Si tenemos el Sol en Virgo, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 24 de agosto al 2 de septiembre. Este decanato está regido por Saturno, regente de Capricornio.

Los planetas en Virgo y en este decanato son una recapitulación, pero con particularidades distintas. En Tauro, el individuo no gozaba de los placeres y se veía obligado a trabajar. En Virgo, el individuo sentirá que debe desprenderse de todo lo material, pero a la vez siente que debe construirlas. Aquí rescatamos la idea de que en lo viejo reside un potencial con el que crear lo nuevo. Es como si el virgiano supiera que ha llegado a su estadio final, pero que pronto empezará un nuevo camino evolutivo volviendo a empezar como ariano.

Los recursos de su etapa en Tauro pueden volver en ésta de Virgo, pero dichos recursos serán abandonados o se le escaparán de las manos a pesar de luchar por no perderlos. El virgiano del primer decanato comparte similitudes con el capricorniano del tercer decanato: todo lo que consiga tendrá que entregarlo a otra persona inmediatamente sin poder disfrutarlo.

En este decanato encontramos al virgiano que construye cualquier manifestación, ya sea física, social o espiritual, sobre ruinas o antigüedad. Serán restauradores, anticuarios, y sabrán sacar partido a lo antiguo para renovarlo y alargar la vida de dicho objeto. Desde un punto de vista más mental, el virgiano de este decanato buscará ideas renovadas en esos pensamientos pasados, así como antiguos sentimientos que reactivará cuando crea que pueden aportarle iluminación.

Todas las personas que en etapas de Capricornio y Tauro no hayan edificado lo que debían serán los que nazcan en este decanato del signo. En un momento demolerán y en otro construirán algo renovado sobre las ruinas de lo demolido.

En este primer decanato, Saturno se une a Mercurio, regente de Virgo, y aportará al virgiano profundidad y rigor en sus pensamientos. Todo el mundo le comprenderá y será un maestro para muchos, ya que tendrá ese don para enseñar.

Los buenos aspectos permitirán que el virgiano comprenda su situación y renunciará a los placeres materiales. Los malos aspectos, por el contrario, provocarán que se desprenda de sus posesiones materiales de manera apresurada en una edad avanzada.

Este decanato puede ser humillante para el Ego, que se verá obligado a destruir y construir constantemente, pero esas construcciones pueden venir demasiado tarde y sus allegados se lo echarán en cara.

Segundo decanato

Si tenemos el Sol en Virgo, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 2 de agosto al 12 de septiembre. El regente del decanato es Virgo, regente de Tauro.

El individuo en este decanato tendrá un tiempo para gozar de lo que le será arrebatado cuando llegue el momento. Aquí nacerán los virgianos que no pudieron disfrutar de todos los placeres que les correspondían cuando fueron taurinos en otra vida. Las razones pueden ser varias: compartir su fortuna con otros, negación a disfrutarlo... no importa el porqué, pero estos nativos tendrán la oportunidad de disfrutar una vez más por un tiempo limitado.

Pueden ser esas personas que disfrutan de la abundancia sabiendo que las restricciones u otras amenazas les pisan los talones. No lo disfrutarán del todo porque sentirán que deben gozarlo cuanto antes. Es más como un placer nostálgico, pero nunca les llena por completo. Estos placeres, sin embargo, se mostrarán en su mayoría al final de la vida del virgiano o en la etapa final de cualquier momento que viva (laboral, emocional, espiritual...).

Los aspectos positivos en los planetas en este decanato ayudarán a que una situación de abundancia que parecía estar a punto de desaparecer, aguanta contra todo pronóstico. El virgiano no sabrá cuánto durará esa abundancia.

Por otro lado, los aspectos negativos crearán al virgiano que no quiere entregar sus pertenencias para prolongar el placer, pero cuanto más lo prolonga, más se le arrebatan sus placeres materiales. Esto dará lugar al avaricioso que coloca su felicidad en unos objetos materiales que deberá gastar (y renunciar) porque sus allegados así lo exigen. Esto también puede traducirse en estreñimiento. Desde la emoción, tendremos al virgiano que está en un permanente dolor (por tener que dejar sus posesiones) y placer (de mantener temporalmente sus posesiones).

Los goces están estrechamente unidos al segundo decanato de tierra. Probablemente la regencia de Venus tenga mucho que ver, pero en los tres signos se manifiesta distinto:

  • En Capricornio nos centramos en los goces de la sociedad y en crear espacios donde la gente pueda disfrutar.
  • En Tauro, los goces se disfrutan y comparten.
  • En Virgo se gozará en una edad avanzada, porque Virgo es el anciano, y ni siquiera puedan gozarse a pesar de tenerlos.

La combinación de Venus y Mercurio aporta belleza a la expresión de estos virgianos y las personas a su alrededor serán cautivadas.

Tercer decanato

Si tenemos el Sol en Virgo, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 13 de agosto al 22 de septiembre. Este decanato está regido por Mercurio, regente de Virgo.

Los virgianos del tercer decanato están terminando un ciclo. Las experiencias vividas les hacen sentir viejos, como si conocieran todo lo necesario, y saben que no deben volver al pasado. Han pasado por todas las etapas del camino del Zodíaco y es el momento idóneo para sintetizar todo lo aprendido. Serán personas que utilizan la soledad para analizar y comprender todo lo que han descubierto, así que pueden tender al aislamiento en aquellos lugares que sientan como santuarios donde poder recluirse.

Las experiencias que vivan durante su vida estarán relacionadas con las doce experiencias del Zodíaco y dichas vivencias pueden manifestarse en cualquier ámbito de su vida. Sin embargo, deben tener cuidado de no quedarse anclados en alguna de éstas, ya que pueden forzar una repetición para su próxima vida.

Una de las lecciones para estos virgianos es entender que todo tiene un principio y un final, así como lo es el ser humano. Lo eterno no existe y no podrán ser eternamente fieles a una idea, un sentimiento o una posesión material. Todo evoluciona y mejora, y lo que era positivo en un momento, ahora no lo es. Son personas que no están atadas a nada ni nadie, ni siquiera a sus relaciones sentimentales, ya que el virgiano del tercer decanato viene a vivir sin atarse porque tiene que terminar un ciclo y no puede dejar nada inacabado.

La inteligencia de estos nativos viene dada por la cantidad de experiencias que acumulan en su interior. Al saber lo que ocurrirá a sus allegados, puede ser esa típica persona que rompe las ilusiones o fantasías aportando un toque de realidad. Para evitar escuchar quejas sobre su actitud, el virgiano de este decanato tiende a buscar personas similares que se aíslen y analicen como él o ella.

Los aspectos positivos en los planetas en este decanato anuncian una vida llena de actividades muy diversas entre ellas. Siempre estará haciendo mil cosas y no podrá profundizar en un único tema. Esto ocurrirá si tiene a más de un planeta en este decanato de Virgo, pero si sólo tuviera un planeta, entonces, el individuo sólo se dedicará a ese tema en cuestión. Especialmente si el Ascendente es virgiano y está en un tercer decanato, el individuo sentirá que debe hacer un resumen de todo lo vivido.

Los malos aspectos distraerán al virgiano de su cometido. Los planetas que estén negativamente aspectados lo arrastrarán al pasado, se tendrá que tener en cuenta el tema del planeta, para volver a vivir esas experiencias que no se han vivido como se deberían. El virgiano será obligado a vivir nuevamente esas experiencias (laborales, amorosas, familiares, emocionales, espirituales...) para sacar las conclusiones necesarias para poder cerrar el ciclo en cuestión:

  • Si ocurre con un signo de fuego (Sagitario), el virgiano debe vivir de nuevo una experiencia relacionada con la moral o filosofía.
  • Si ocurre con un signo de agua (Piscis), el virgiano debe vivir una prueba emocional o sexual.
  • Si ocurre con un signo de aire (Géminis), deberá enfrentar ideas o pensamientos que defendió en un pasado y no ajustaban al presente.

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