La tierra es el cuarto elemento. La tierra simboliza el sentido práctico y la capacidad de manifestación. El individuo ya ha vivido sus primeras experiencias en el fuego; ha conectado con sus emociones en el agua; ha formado y creado su mente y pensamiento en el aire, y concluye materializando todo lo aprendido en la fase de tierra.
Todas aquellas personas que tengan algunas de las características que aparecen en la tabla pueden sentirse más o menos influenciadas por la fuerza de Capricornio y, por lo tanto, sentir como suyas algunas de las conductas de las que se hablarán durante el post.
Capricornio es el signo cardinal de la tríada de tierra y décimo del Zodíaco. Es la puerta de entrada al mundo material y realizará las funciones de Aries, Cáncer y Libra en su elemento.
En la etapa anterior, la de Géminis, la persona trabaja por estructurar el mundo según sus ideas, pero las ideas y los pensamientos no son suficientes para moldear el mundo a su antojo. La persona necesita cambiarlo físicamente, a nivel material, y esa es la misión de Capricornio, que elegirá los materiales necesarios para construir el mundo deseado. Esto es algo que debe aprender durante esta encarnación. Ahora mismo no es más que un individuo con muchos conceptos dentro de su cabeza, pero escasa práctica. De alguna u otra forma, aprenderá a implantar el marco físico en el que la sociedad puede establecerse y funcionar.
En la fase de Géminis, el individuo creía que todo podía hacerse a través de la lógica, pero en Capricornio se percata de que, aún sin ser inteligente, la persona puede triunfar en la vida. Lo único que necesita es saber cuándo y dónde hacer las cosas. El capricorniano debe usar esa teoría en su interior y aprender a través de la experiencia: es el momento de materializar todo su saber.
Una de las lecciones para un capricorniano es el valor del tiempo en todo lo que haga. Es el edificador por excelencia, pero lo más relevante es que edifica aquello que puede materializarse en el mundo terrenal. Es algo así como un pequeño Dios creador. Por lo tanto, aprender el manejo del tiempo es fundamental para que todas sus edificaciones sean exitosas.
La misión de los capricornianos es levantar formas físicas (edificios) o sociales (instituciones, sociedades) que permitan la vida social. Teniendo a Saturno como planeta regente, el capricorniano constantemente fragmentará y dará cohesión a las cosas para poder comprenderlas y analizarlas mejor.
Al ser un signo cardinal, la semilla que penetra en el interior es creadora de todo lo que el ser humano ha construido a través de las diferentes etapas. En Capricornio, fase de tierra, esa semilla será para manifestar y cristalizar. Los capricornianos son quiénes pondrán el primer ladrillo a toda construcción física (edificios, caminos, puentes, vías), social (leyes, reglamentos, instituciones, empresas) o espiritual. A parte de ser ese pequeño Dios creador, Capricornio es el organizador de la convivencia en el planeta.
Un capricorniano con un Sol bien aspectado levantará edificaciones sólidas y duraderas para que las personas disfruten de éstas al máximo. Si esas edificaciones son en el plano social, las leyes o los reglamentos, así como instituciones, serán justas y beneficiosas para la sociedad a la que pertenezca. Si es un capricorniano elevado, sus construcciones físicas ayudarán al desarrollo espiritual: creará espacios para la meditación, la búsqueda interior o formulará leyes que serán un reflejo de las cósmicas.
Por otro lado, si esos aspectos son negativos, el capricorniano construirá edificios en malas condiciones porque los materiales no serán los adecuados. Esos edificios, a diferencia de los anteriores, no beneficiarán a las personas, sino todo lo contrario. En el plano social, ese edificio también puede reflejarse en su propia familia que se desmorona o su disposición a dictar leyes injustas o incompatibles con la ley cósmica.
Los malos aspectos anuncian una mala elección del material físico para la edificación de la obra que creará para la sociedad. Sin embargo, en las creaciones sociales, que no físicas, la estabilidad será precaria y la ruina será el destino final.
Con muchos planetas en este signo o en nuestra casa diez, la persona será alguien totalmente volcada en lo material y todo lo que compone su vida estará condicionado a lo material.
El capricornio sólo creerá en aquello que puede tocar. Suelen ser personas positivas, aunque muy realistas (que suele confundirse con el pesimismo) y no se complica con lo que crea que es una pérdida de tiempo. Todo lo que no le aporte rentabilidad a cualquier nivel no lo quiere en su vida.
En la mayoría de casos, los capricornianos cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo esas edificaciones que constan como su misión de vida. No tiene porqué ser recursos propios, sino que pueden contar con las personas adecuadas que les proporcionen dichos materiales o recursos. No obstante, el capricorniano que tiene mucha abundancia económica suele carecer de abundancia espiritual y viceversa.
Los capricornianos no son risueños, sino que pasan por personas frías y calculadores y de poco calor humano. A primera vista, son personas con demasiadas responsabilidades, preocupados y estresados por no llegar a todo. El hecho de ser un signo relacionado con la piedra, el capricorniano exterioriza la dureza de la piedra en rigidez mental y poca flexibilidad. Es muy difícil hacerles cambiar de opinión cuando estos tienen algo en mente. Además de ser personas muy fieles y cumplen su palabra cuando la dan.
Cuando una persona tiene un planeta en este signo es porque ese planeta en cuestión ya ha pasado por una etapa espiritual, otra emotiva y una intelectual. Ahora debe construir su morada material, así como la de toda la sociedad a su alrededor (no tiene porqué ser la de una ciudad entera, sino que puede sólo hacer referencia a su familia). Al estar centrados en la materia, los capricornianos olvidan su lado espiritual, pero los resultados de sus acciones positivas, esas construcciones que ayudarán a las personas, son los que les entregan esa espiritualidad perdida. Sus fracasos y triunfos les expone cómo el mundo está organizado por las leyes cósmicas y si él o ella sigue el orden cósmico que se presenta ante sus ojos, todo irá bien.
Primer decanato
Si tenemos el Sol en Capricornio, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 22 al 31 de diciembre. Este decanato está regido por Saturno, regente de Capricornio, así que aquí se llevarán a cabo los trabajos propios del signo: crear los edificios para que las personas encuentren en confort necesario para vivir. Me parece importante recordar el papel de Saturno, que se conoce como el arquitecto del universo, y será quien utilice a los capricornio del primer decanato como constructores de la sociedad. El capricornio del primer decanato se convierte en la mano de obra de Saturno y captará las ideas transmitidas por el planeta, ya sea consciente o inconscientemente, para ponerlas en práctica y cristalizarlas en la realidad.
La semilla que penetra en el cuerpo de estos capricornianos (signo cardinal) contendrá todos los tipos de edificaciones (ya mencionadas más arriba). Son los capricornio más capricornio: los constructores de ciudades, edificaciones donde pueda vivirse y los organizadores del orden social.
Los que tengan planetas en este decanato de capricornio crearán modelos, arquetipos, ideales materiales y con estas creaciones entregarán confort a las personas. No obstante, será de vital importancia que el Saturno, así como Mercurio y Marte, esté bien aspectado. Esto garantizará que las creaciones (edificios, leyes, instituciones u otros temas espirituales) sean sólidas y contribuyan al bienestar de las personas a las que dichas creaciones afecten.
Los buenos aspectos sobre este primer decanato generarán creaciones que proporcionarán intimidad y libertad y, en general, bienestar a los que se beneficien de éstas. La idea principal de estos capricornianos es entregar una creación, sea del tipo que sea, que sirva a todos y, de esta manera, puedan terminar instituir una sociedad justa, equilibrada y estable. Todo lo positivo hará que las casas donde se encuentre Capricornio en este decanato soporte cualquier inconveniente. Además, si el capricorniano de este decanato es lo suficientemente elevado, sus creaciones serán los lugares idóneos para que las personas puedan desarrollar su nivel espiritual.
Si Saturno está mal aspectado, estas personas serán los generadores de desastres y cualquiera de sus creaciones se derrumbará. Por lo común, los malos aspectos en este decanato auguran construcciones desastrosas por estar mal concebidas, usar materiales incorrectos o formar parte de proyectos negativos que, en vez de beneficiar, lo único que conseguirán es el menoscabo de las personas y la convivencia. En el ámbito social, los malos aspectos pronostican leyes defectuosas y temporales.
Todo lo estable, perteneciente al elemento de tierra, lo habrán construido personas pertenecientes a este decanato y serán estos, por lo tanto, quiénes decidirán si esas construcciones son sólidas o no. Si el planeta en este signo y decanato cuenta con malos aspectos, aunque sea un gran constructor, todas sus creaciones serán defectuosas porque la semilla (la idea, la base de la construcción) que se ha introducido en su interior es defectuosa:
- Una persona mal concebida con un Ascendente en Capricornio mal aspectado.
- Un dinero que nunca llega por una casa dos u ocho en Capricornio mal aspectada.
- Un pensamiento o moral inadecuadas con una casa tres o nueve en Capricornio mal aspectada.
- Un hogar mal proyectado con una casa cuatro en Capricornio mal aspectada.
- Unas relaciones amorosas y sexuales inapropiadas con una casa cinco en Capricornio mal aspectada.
- Enfermedades relacionadas con los huesos y las rodillas y todo lo relacionado con Saturno con una casa seis o doce en Capricornio mal aspectada.
- Unos matrimonios o relaciones formales con socios inestables con una casa siete en Capricornio mal aspectada.
- Una profesión que no gusta o en la que no se es buen profesional con una casa diez en Capricornio mal aspectada.
- Amistades, estudios superiores o proyectos defectuosos con una casa once en Capricornio mal aspectada.
Todo lo que se encuentre en esa zona del Zodíaco y mal aspectado no será sólido. También puede ocurrir que por tránsito esa casa sufra esa fragilidad. Los malos aspectos de Capricornio en este decanato sólo pueden solucionarse destruyendo lo creado y volviéndolo a construir. En cambio, los malos aspectos en este decanato de signos de fuego (moral perversa), agua (malos sentimientos) o aire (malas ideas) sí pueden rectificarse con más facilidad.
Segundo decanato
Si tenemos el Sol en Capricornio, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 1 al 10 de enero. Este decanato, a diferencia del anterior, está regido por Venus, regente de Tauro.
Como veremos más adelante, Tauro es un signo de placer, así que en este decanato encontraremos a los constructores de edificios dirigidos al placer, la relajación o el disfrute como teatros, segundas residencias (vacaciones), jardines, hoteles, etc. En el primer decanato se crea para terminar con la necesidad de la sociedad, aquí para el placer.
Estos capricornianos del segundo decanato trabajarán como un signo fijo: buscarán la manera o el lugar adecuado donde la semilla del primer decanato deba germinar. En este caso no se tendrá en cuenta la necesidad o cuán útil es mi proyecto, sino la estética de éste al estar regido por Venus. Si lo miramos desde el punto de vista social, las leyes que construya un capricornio del segundo decanato tendrán una base de amor, pero no sólo buscarán ser justas como ocurría en el primer decanato.
Un capricorniano con buenos aspectos será aquel que construya con la finalidad de hacer feliz a la persona. Independientemente de si su creación es material, social o espiritual, siempre encontrará el lugar perfecto donde levantar su proyecto.
Los malos aspectos auguran bases inestables y una mala elección de dónde levantar el proyecto en cuestión. Es posible que tenga relación con su vida pasada, donde el individuo construyó cosas imperfectas y creó el caos con estas. Si los aspectos negativos son con Saturno, aparecerá el que construye cosas utópicas y avanzado a su época.
Si en el decanato anterior el mal aspecto afectaba a la semilla, en este caso:
- Un Ascendente mal aspectado en un segundo decanato de Capricornio dará malformaciones por circunstancias trágica o una enfermedad.
- Esto puede aplicarse a cualquier casa astrológica en la que se encuentre este segundo decanato.
Los buenos aspectos auguran una vida sin grandes problemas materiales gracias a la protección de Venus. La persona tendrá prosperidad y sus proyectos le aportarán abundancia. Este individuo vivirá un pequeño adelanto de su vida en la fase Tauro, y querrá crear lo que más rendimiento aporte para él o ella conseguir el mayor beneficio. No le importa el prestigio o el estatus como a un buen capricorniano, sino que sólo trabaja para conseguir un beneficio que después pueda disfrutar. No obstante, los goces que disfrute en esta vida le serán arrebatados cuando esté viviendo como Tauro.
Tercer decanato
Si tenemos el Sol en Capricornio, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 10 al 19 de enero. Este decanato está regido por Mercurio, el mismo de Virgo, el tercer signo del elemento tierra.
En este decanato, los capricornianos compartirán trabajos con los virgianos: el nativo debe demoler para poder construir de nuevo. Serán las personas que construyen edificios o leyes con un tiempo de vida determinado, algo que se quitará más tarde, como una feria, un camping o un reglamento provisional. Todo aquello que no tiene carácter definitivo. Incluso puede ser el constructor y organizador de edificios dirigidos a la tercera edad, ya que Virgo puede relacionarse con lo anciano.
También puede dar lugar al capricorniano que, después de crear algo, debe entregarlo inmediatamente a los demás. Esto último comparte relación con Virgo porque necesita desprenderse de lo material y darlo a los demás con total humildad.
La aparición de Mercurio hará que esas demoliciones se lleven con total lógica y rectitud. En un ámbito más social, el nativo de este decanato tenderá a defender a lo que la mayoría se opone (a pesar de haberlo defendido en un momento pasado).
Los buenos aspectos provocará que la demolición sea equilibrada desde una perspectiva física, emocional o moral, ya que sabe que esa creación debe destruirse para construir algo mucho mejor. Probablemente buscando esa perfección tan arraigada a Virgo. Son personas capaces de predecir el futuro más adecuado y materializándolo para el beneficio de los demás.
Los buenos aspectos con Mercurio serán fundamentales para que el capricorniano sea lógico y derribe lo que debe ser derribado para instaurar un futuro prometedor. De esta manera, lo anticuado desaparece y dará paso a una restauración a nivel material, emocional y moral.
Por el contrario, si los aspectos son disonantes sus creaciones y su propio cuerpo pueden derrumbarse. Lo negativo resaltará el aspecto destructor del tercer decanato y necesitará derribar constantemente sin querer construir después. En el ámbito social, este capricorniano con malos aspectos estará en la oposición porque no sabe integrarse con los otros, y en su vida personal derribará todo antes de poder siquiera levantar nada y estará rompiendo con su pasado en cada ocasión posible.
Un Ascendente en Capricornio y en este decanato con malos aspectos puede crear a personas con tendencia a involucrarse en accidentes, explosiones, derrumbes... a quedar enterrada en cualquier tipo de escombros. Los malos aspectos se interiorizan y esos derrumbes tendrán lugar en el interior del capricorniano, no en el exterior.
Como se ha mencionado en un punto anterior, Capricornio rige los huesos, especialmente las rodillas, y los buenos aspectos indicarán un buen esqueleto. Los malos aspectos, sin embargo, hablarán sobre una mala estructura corporal porque en etapas anteriores (fuego, agua y aire) han habido errores que ahora repercutirán en el cuerpo del capricorniano:
- En el primer decanato, el capricorniano puede ser enclenque.
- En el segundo, el Yo emotivo (agua) provocará enfermedades en el nativo.
- En el tercer decanato el error radicará en la mente (aire) y puede sufrir roturas de huesos a causa de accidentes.
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