jueves, 27 de enero de 2022

, ,

Luna en Géminis

Os recomiendo echar un vistazo a una pequeña introducción sobre la Luna.

Antes de empezar a hablar sobre la Luna en Géminis, tendremos en cuenta en qué posicionamientos astrológicos, así como otros elementos, puede aparecer dicha Luna:

Cualquier Luna de aire es interactiva. El mecanismo de protección de estas Lunas es abrirse a los demás y crear vínculos con las personas. La búsqueda de nuevas relaciones, así como de no estar pendientes de una única cosa sino de varias a la vez, les protege de la intensidad emocional que podría producir algo  concreto. Son personas que disfrutan de la gente, pero sin vincularse emocionalmente. 

La Luna en Géminis, en este caso, se protege haciendo dos cosas al mismo tiempo: hablar con más de una persona a la vez, hacer todo con rapidez, no terminar algo para estar empezando otra cosa, etc. Todo esto sin llegar a involucrarse demasiado con nada ni con nadie.

Las Lunas de aire no soportan la intensidad emocional como sí lo hace una Luna en agua. Cuando sienten que algo comienza a tomar demasiada intensidad, se marchan (ghosting) o disocian (dependerá del signo de la Luna). Todo lo que no puede explicar, aquello que no tiene nombre, le asusta. Necesita poder explicar las cosas y, además, que se las expliquen porque es la única manera en la que puede comprender lo que vive. No es una persona que siente, sino que entiende. 

En la adultez, estas personas continuarán haciendo varias cosas a la vez o sólo podrá comprender lo que ocurre a su alrededor a través de las palabras. Esto ocurre por su habilidad con la palabra, pero sigue sin estar viviendo en el presente porque está usando esa habilidad de la misma manera en que la usaba cuando era niño. El adulto, a pesar de ser adulto, sigue siendo el niño que sabe que si se muestra inteligente, rápido, hábil y que sabe hacer distintas cosas a la vez sin fallar, recibirá los aplausos de los demás. 

La Luna en Géminis no busca el contacto emocional o físico, sino que prefieren el contacto mental. Tienen una infancia repleta de movimiento: mudanzas o una familia que siempre está haciendo viajes (en su mayoría cortos) y desplazándose con el coche u otros vehículos. Al ser un signo mutable, la adaptación es sencilla para ellos, y esto pudo ayudarle si, como ocurre en algunas ocasiones, el nativo con esta Luna tuvo que vivir en casa de parientes (en concreto de parte de la madre).

El adulto con Luna en Géminis encontrará confort en el movimiento constante y no estará demasiado tiempo en algo fijo: viajará mucho, cambiará de casa, coche, pareja, amigos... Incluso puede cambiar de país o lugar de residencia. Desde pequeños, la seguridad está en el movimiento, contar con diferentes posibilidades, la simultaneidad, la comunicación, la palabra... 

En la infancia, la educación primaria puede ser una época maravillosa para el nativo si no tiene aspectos disonantes con la Luna o en Casa 3. El barrio y los vecinos también serán una constante en la vida del nativo. Si no tiene aspectos disonantes, puede ser el típico que se lleva bien con todos sus vecinos. Además, sus primeras amistades pueden ser del barrio donde vive o sus propios vecinos. 

Uno de los progenitores del nativo (o ambos) será muy inteligente, y sus padres pueden haber tenido problemas de comunicación con sus progenitores (los abuelos) cuando estos eran infantes. Los padres de la Luna en Géminis hablarán mucho, el hogar será un sitio donde siempre hay comunicación y conversaciones, y las opiniones diferentes no caen bien en el seno familiar. Esto puede ser un inconveniente para la Luna en Géminis, que hablará de todo sin tapujos y en cualquier lugar. 

En su hogar se leerá mucho o habrán muchos libros. Alguno de los progenitores u otro familiar puede, por ejemplo, ser periodista, escritor, traductor o en un trabajo que requiera cierta intelectualidad o que esté relacionado con la comunicación.

La lectura será como una especie de salvación. Dependiendo de los aspectos que tenga su Luna y la casa donde se encuentre, la lectura puede ser más o menos desmedida. Estos nativos son los que leen varios libros a la vez y creen tenerlos controlados y saber qué ocurre en todos ellos a pesar de no concentrarse en uno. Los libros más frecuentes pueden ser aquellos que les aporten nueva información, que les ayuden a ser mejores “estudiantes”. Por otro lado, también tenemos otra Luna en Géminis que se dedica a regalar libros a sus allegados como muestra de afecto. Recomendaría que se fijarán en los libros que les regala una Luna en Géminis porque siempre irán ligados a un mensaje que esa persona, muy probablemente, quiera compartir con ustedes a partir de ese libro.

Uno de los objetivos principales de estas personas es acumular información. Las personas inteligentes o maestras en algún ámbito que les parezca interesante serán las que le llamen la atención. Son esas personas que, cuando descubren que eres maestro en algo, te acribillan a preguntas porque quieren aprender. Siempre tienen algo nuevo que aprender y nunca saben suficiente. La Luna en Géminis puede aprender por imitación más rápidamente, similar a una Luna en Sagitario, imita el proceso hasta interiorizarlo. Por ello, es importante que esta Luna trabaje en formar un pensamiento propio y no en copiar lo que ve, escucha o lee a su alrededor. Lo más importante para estas personas es dejar de reflejar a otros y crear su propia síntesis, sus propias ideas y pensamientos. 

Una Luna en Tauro relaciona el afecto con el contacto corporal y una Luna en Aries con la acción, pero para una Luna en Géminis el vínculo aparece con la comunicación y el intelecto. El afecto se muestra a través de la palabra y verbalizar el amor que se siente. La inteligencia estará muy bien premiada por parte de la familia y la madre, así que el niño se mostrará inteligente, rápido en sus ideas y siempre informado. El poder hacer diferentes cosas al mismo tiempo también será una cualidad bien valorada en la familia. El niño, al final, entiende que si es inteligente la gente te querrá, si no lo eres nadie te querrá. 

Se puede entender, de alguna u otra forma, que entre madre y niño hay una distancia corporal que no existía en la Luna en Tauro, por ejemplo.

Los hermanos, si es hijo único pueden ser primos o amigos o vecinos (la Casa 3 – Géminis hace referencia al barrio, los vecinos...) aportarán seguridad al nativo. Sin embargo, esta Luna necesita poder comunicarse con ellos sin problemas y libremente. Incluso la madre de esta Luna puede tener un vínculo estrecho con sus propios hermanos, primos o amigos y, de alguna manera, depender de ellos. Esto se trasladará a las personas cercanas a su hijo o hija, que puede llegar a tener una relación similar a la de su madre. 

De la misma manera, el vecino tendrá un papel fundamental en la vida de la Luna en Géminis. La fraternidad, se tengan hermanos o no, da confianza y sus amigos pueden comportarse como hermanos y, dependiendo de la persona y la relación que compartan, el nativo se convertirá en el hermano menor o mayor de ese amigo. 

A medida que se haga mayor, la Luna en Géminis se percata de cuán sencillo es para él o ella seducir con la palabra. La importancia de la comunicación siempre estará presente, y una relación en la que les es imposible comunicarse les hará sentirse infravalorados. Una Luna en Géminis se sentirá atrapada en una situación o con una persona que le permita hablar. En los casos en que se sienta nerviosa o incómoda, son esas típicas personas que empiezan a hablar sin parar, mientras que una Luna en Tauro puede ponerse a comer o una Luna en Aries a moverse de un lado a otro.

Pueden tener cambios de humor esporádicos y ser muy críticos al dar su opinión. Recordemos que la palabra es una habilidad para estas personas y dependiendo de su utilización será una herramienta sanadora o un arma. Esta crítica no tiene porqué ser consciente. En varias ocasiones he mencionado la poca importancia a la emoción y cómo no se toman las cosas en serio, y esto les puede convertir en personas que dicen lo que piensan sin tener presente que puede hacer daño a los demás. En algunos casos, una Luna en aire puede ser esa persona que te dice “eres demasiado sensible” o “solo estaba de broma”. Si minimizan sus emociones, ¿cómo no lo harán con las de los demás?

La paradoja de todo esto es que una persona con Luna en Géminis será muy buena en poner nombre a las emociones. Es la persona adecuada para verbalizar o interpretar en palabras una emoción o sensación. Todo lo que es difícil de explicar, una Luna en Géminis puede traducirlo y exponerlo al mundo.  

Empero, debemos distinguir entre poner en palabras lo que no puede expresarse para que otros puedan verbalizarlo y, por otro lado, crear teorías, que pueden ser más o menos buenas, para demostrar cuando inteligente soy y recibir afecto. ¿Qué diferencia hay entre ambas? Muy sencillo, la primera acepta que hay cosas que no pueden limitarse en palabras, pero tiene una habilidad natural para ponerle nombre y lo usa para ayudar a los demás; el segundo no acepta que hayan cosas que solo puedan sentirse y no puedan explicarse y eso le crea incomodidad, así que busca desesperado una palabra o una fórmula que le dé nombre. La primera será una Luna evolucionada y la segunda, una regresiva.

A parte de sus dotes intelectuales, también cuentan con buena memoria. Al pertenecer al signo de Géminis, los oficios como comerciantes o aquellos que les obligue a crear vínculos (sociedades, asociaciones, etc.) pueden ser buenas opciones junto a las típicas de periodista, escritor... 

Como se ha mencionado anteriormente, están terminando algo para, antes de finalizarla por completo, empezar una segunda que les mantenga entretenidos sin parar. Esto lo hacen para no estar presentes en una situación determinada y, por lo tanto, profundizar en ella y su intensidad. Es indudable que estas personas disfrutan del vincularse, pero superficialmente (pueden estar hablando con tres personas a la vez y, al mismo tiempo, pensando en qué hablar con una cuarta persona a la que verán dentro de veinte minutos).

Esto es un reflejo de su problema para concentrarse en una sola cosa. Sin embargo, esta dinámica de dispersión le aporta la flexibilidad de un signo mutable y, además, le protege de meterse de lleno en una situación o relación excesivamente intensa a nivel emocional. El desorden de una Luna en aire, en este caso en Géminis, viene de la mano de la esta dispersión. No tiene por qué ser un desorden material como un dormitorio patas arriba, sino más bien una mente dispersa y llena de ideas diferentes. Una cabeza que nunca deja de trabajar. 

Esto también puede ocurrir en el plano amoroso. Es importante evitar demonizar a Géminis, especialmente Sol y Venus, porque muchísimas son las Lunas u otros posicionamientos que pueden ser verdaderos dolores de cabeza. Volviendo al tema que nos concierne, la Luna en Géminis no está interesada en la emoción, únicamente en comprender la situación. Si existe una explicación a lo que está viviendo experimentará estabilidad y protección, a pesar de estar rodeado por el caos.

Por esta razón se entiende el mecanismo de racionalización. El niño aprende a racionalizarlo todo para no sufrir. Por eso, cuando sea adulto, él o ella continuará racionalizando todo lo que vive para evitar ese dolor emocional. Es probable, y esto ocurre con todas las lunas de aire, que algo ocurrido hace dos años, por ejemplo una ruptura amorosa, que ha estado postergando desde que ocurrió, en la actualidad le haga llorar a mares. No llegan a integrar las experiencias porque las viven desde los ojos de un tercero, no en primera persona. 

¿Existen diferencias entre un Sol, un Ascendente y una Luna en Géminis? El Sol llevará a cabo varias cosas a la vez, el Ascendente tendrá que aprender a hacerlo a lo largo de su vida y la vida le pondrá situaciones en las que le obligarán adquirir esa habilidad. A diferencia de la Luna, la simultaneidad serán un aprendizaje y una manera de crecer para el Sol y el Ascendente, pero para la Luna puede convertirse en un inconveniente o una razón de estancamiento, un mecanismo que no le permite mejorar. 

Esta Luna puede afectar al Ascendente, especialmente al físico de la persona, ya que da un aspecto juvenil. Son personas divertidas, pueden usar esa diversión para esconder el dolor o hacer bromas sobre experiencias traumáticas pasadas, y puede ser complicado tomarse las cosas en serio. El ser alguien indeterminado, que parece nunca decidirse y siempre tiene múltiples opciones, les hace sentirse seguros. Pero deberemos tener en cuenta otros aspectos para saber cuánta ambivalencia existe, ya que tener esta Luna con un Sol en un signo de Tierra puede restar esa indeterminación.

0 comentarios:

Publicar un comentario