martes, 30 de noviembre de 2021

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Introducción a los signos del Zodíaco

Los doce signos del zodíaco son las doce fuentes primordiales de energía que han permitido la creación de todo lo que conocemos. Nosotros, los humanos, somos pequeños universos formados por materia sometida las leyes de los doce signos, pero esta materia se mantendría “dormida” si no fuera por la activación por parte de los planetas. Por esta razón, la posición de los planetas en una carta natal indicará las partes zodiacales activas en una persona, en qué grado están y su fuerza zodiacal. Todo dependerá del planeta que lo transmite.

El Zodiaco está compuesto por doce signos (en este orden): Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.

Este es el orden tradicional, pero debemos tener en cuenta que, durante la creación de nuestro universo, el Dios de nuestro sistema solar no utilizó las fuentes zodiacales en este orden, sino que organizó la vida con los signos de fuego, después los signos de agua, a continuación los signos de aire y, por último, los signos de tierra.

Estas fuerzas se manifiestan en nosotros en tres fases:

  1. Penetra en nuestro interior: la fuerza se convierte en un potencial que nos hace accionar para conseguir algo. Los signos penetradores son los cardinales.
  2. Permanece dentro: la fuerza trabaja internamente y plantan ese potencial en nosotros (como si se tratara de una semilla). Los signos interiorizadores son los fijos.
  3. Sale: la fuerza que penetró y después se plantó en nuestro interior, ahora se manifiesta en el mundo exterior. Los signos exteriorizadores son los mutables.
De esta lista encontramos las siguientes clasificaciones:

Primero, podemos clasificar los signos por elementos: fuego (Aries, Leo, Sagitario), agua (Cáncer, Escorpio, Piscis), aire (Géminis, Libra, Acuario) y tierra (Tauro, Virgo, Capricornio).

De la misma manera, podemos clasificar los signos según su modalidad, que nos hablarán sobre las motivaciones de cada signo y, además, sus objetivos, de qué manera enfoca la vida o cómo se desenvuelve en el mundo. 

Las tres modalidades aparecerán en tu carta natal de una manera u otra, pero alguna de las tres será la dominante y marcará tu enfoque y cómo enfrentas tu vida. Para ver qué cualidad domina tu carta, deberás analizar tus planetas y contabilizar en qué signo se encuentran. 

a) Cardinales

Aries, Cáncer, Libra y Capricornio son signos cardinales, los iniciadores del Zodíaco. Si no se tienen con ciertos aspectos negativos en la carta natal, estas personas suelen ser responsables y evitar la procrastinación. Siempre un paso adelante de los demás, ya que son pioneros de nuevos proyectos, algunos defienden la necesidad de estos signos por el control. Lo que sí es obvio es la independencia con la que cuentan estos cuatro signos.

El programa de vida de estos signos suele ser el inicio o la creación. Estarán constantemente llamados a empezar o crear algo desde cero, pero siempre innovador en algún nivel. 

Las casas de tu carta natal donde se encuentren estos cuatro signos anunciarán los temas o ámbitos de tu vida donde estarás constantemente iniciando o creando. Sin embargo, debes tener en cuenta que esa iniciación no lleva consigo la constancia y, aunque quieras empezar cosas en esa casa en concreto, es posible que no las concluyas.

Por otro lado, podemos ver cómo cada signo es el anuncio de una nueva estación del año. Con Aries empieza la primavera; con Cáncer, el verano; con Libra, el otoño, y con Capricornio empieza el invierno. Es posible que varíen uno o dos días, pero las fechas coinciden. 

b) Fijos

Leo, Tauro, Acuario y Escorpio son signos fijos, los gestantes o interiorizadores del Zodíaco. A diferencia de los signos cardinales, a estos cuatro no les interesa iniciar nada, sino mantener y estabilizar lo que sus compañeros cardinales empezaron en una fase anterior. Ellos gestarán la semilla plantada por los signos anteriores y nutrirán dicha semilla para que ésta se enraíce y crezca.

Los signos fijos pueden tener problemas para instalar el cambio en sus vidas, probablemente por cuán aferrados pueden estar al pasado, pero son personas tremendamente estables. Las personas con una gran cantidad de signos fijos en su carta natal se definen como prácticas y tercas, especialmente con esa incomodidad al cambio. 

Las casas de tu carta natal donde se encuentren estos cuatro signos serán esos temas o ámbitos de tu vida donde más te cueste imponer un cambio y, por lo tanto, allí donde debas trabajar tu capacidad de adaptabilidad y cuestionarte a qué pasado te aferras para no posibilitar el cambio. No obstante, las casas donde se encuentren estos signos serán los temas donde tengas una gran firmeza

c) Mutables

Sagitario, Virgo, Géminis y Piscis son signos mutables, los exteriorizadores del Zodíaco. Estos son los más sensibles al mundo exterior, en parte por su programa de vida, y se definen como los agentes del cambio. Ellos son los encargados de exteriorizar lo que han gestado los signos fijos en su interior. Esa semilla gestada y enraizada en el interior de los fijos, ahora se exterioriza a través de los mutables en su forma final al mundo exterior. 

Los signos mutables se caracterizan por ser versátiles, flexibles y tener una capacidad de adaptabilidad sorprendente. Aunque pueden tener problemas para tomar de decisiones al necesitar considerarlas siempre. 

Las casas en las que se encuentran estos signos en tu carta natal anuncian novedades constantes, allí donde podrás adaptarte a los cambios sin problema. Las situaciones o temas relacionados con dichas casas podrán analizarse desde la lógica y no la emoción, algo que te ayudará muchísimo a la resolución de problemas o toma de decisiones.

Como los cardinales, son el principio de una nueva estación, los mutables son los signos que se encuentran entre dos estaciones diferentes. Esto también puede verse buscando las fechas de los signos y la estación que ocurre en ese tiempo. 


Por lo tanto, el Dios de nuestro sistema solar utilizó primero las fuerzas de los signos de fuego para alimentar su designio y le ayudaron a crear la semilla del universo que deseaba. Después hizo uso de las fuerzas de los signos de agua y, con estos, el amor. En este punto, Dios unió el amor con su designio. Más tarde usó los signos de aire, que permitieron el nacimiento de la lógica y la razón en nuestro mundo, junto con las leyes que rigen el universo. Los últimos fueron los signos de tierra que ofrecieron su fuerza cristalizadora con la que envolver las fuerzas de los signos y colocarlas dentro de un cuerpo material para poder manifestarse dentro de este universo creado. Así lo hizo el Dios de nuestro sistema solar, pero nosotros también lo hacemos en nuestro día a día.

  • Si una persona tiene una mayoría de planetas en signos de fuego, esto indica que esta persona lleva en su interior un designio, una iniciativa, y él o ella será utilizado por Dios para plantar una semilla en este universo. En esta vida, él o ella vendrá para plantar una semilla, una idea, un pensamiento...
  • Si la mayoría de planetas se encuentran en signos de agua, esto indica que los sentimientos dominan a la persona y todo lo que ocurre a su alrededor lo contempla como algo personal, ya que él o ella tiene una potente fuerza interiorizadora. Todo lo que ocurra en su vida será manifestado en su interior, pero no se exteriorizará en el exterior y mucho menos podrá cristalizarlo.
  • Si la mayoría de planetas se encuentran en signos de aire, indica que la persona estará muy unida a las leyes, la lógica y la razón. Él o ella tendrá un comportamiento previsible, ya que todo lo que haya obedecerá a las leyes, los valores universales, lo establecido. De alguna manera, él o ella hará las cosas siguiendo las leyes de nuestro Dios y, por lo tanto, vendrá a crear, renovar o seguir las leyes.
  • Si la mayoría de planetas se encuentran en signos de tierra, indica que la persona manifestará y llevará a la práctica todas sus aspiraciones. Es un manifestador, alguien que convierte en realidad todo lo que se propone.

Por ello, y después de esta pequeña introducción, llegamos a las siguientes conclusiones:

  • Las personas con mucho fuego en su carta natal tiene como objetivo plantar las semillas de las cosas en este mundo. Sus acciones se manifestarán en un futuro lejano.
  • Las personas con mucha agua en su carta natal tiene como objetivo traer amor y utilizar ese amor para nutrir esa semilla plantada. Sus acciones se manifestarán en un futuro próximo.
  • Las personas con mucho aire en su carta natal tiene como objetivo llevar la lógica y la razón y delimitan las leyes donde la semilla podrá crecer.
  • Las personas con mucha tierra en su carta natal son los que instituyen el mundo físico. Ellos son la proyección que el espíritu hizo en su día.

Al final, cualquier experiencia que vivamos pasará por un ciclo de fuego, uno de agua, uno de aire y, al final, uno de tierra. Cuando los cuatro ciclos se hayan completado y aportado su fruto al individuo, el alma abandonará el cuerpo físico para empezar un nuevo ciclo que empezará, de nuevo, en el ciclo de fuego.

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