El Zodíaco y los cuatro elementos

Recomiendo leer este post antes.

¿Qué es el Zodíaco?

El Zodíaco es el primer elemento que estudia la astrología. Está formado por doce figuras que representan doce fuerzas primordiales. El Zodíaco puede considerarse como la “madre” que ayudó a la creación de nuestro sistema solar (su “hijo”). Como se ha comentado anteriormente, el Zodíaco es el principio de todo. Por lo tanto, la afirmación de que "Dios creó el mundo de la nada" es errónea, ya que "de la nada, nada puede salir" (Kabaleb). Dios hizo uso de las doce fuerzas para la creación del mundo que conocemos en la actualidad. Al ser creados a partir de las esencias de estas doce fuerzas, la astrología puede dar respuesta a la mayoría de nuestras dinámicas, personalidades o comportamientos.

El Zodíaco está formado por esencias sin un cuerpo físico (invisibles al ojo humano), y fue revelado al hombre por la divinidad sin ser dicha revelación una necesidad para el hombre. 

La astrología trabaja con los signos, que se dividen en cuatro grandes grupos: los signos de fuego, los signos de agua, los signos de aire y los signos de tierra.

Los signos de Fuego

El fuego fue el primer elemento con el que se trabajó durante el Primer Día de la Creación. Esto quedó marcado, así que todas las iniciativas que los seres humanos tomemos durante nuestra existencia comenzarán con este elemento.

El fuego puede traducirse en entusiasmo, fe, ardor interno que impulsa a crear. Las personas nacidas bajo un signo de fuego son creadores, iniciadores, y exponen su entusiasmo y su fe en algo que todavía no existe y jamás existiría si no se utilizarán esas cualidades (fe y entusiasmo) en sus creadores. Son imprescindibles las personas de elemento fuego en cualquier creación humana. Sin ellos cualquier creación es imposible de llevar a cabo: se hunde rápidamente o no llega a exponerse al público. El fuego lo mueve todo al ser un elemento primordial y, al final, la Voluntad Suprema que todo necesita para existir.

Los signos de Aries, Leo y Sagitario pertenecen a dicho elemento:

• Aries es la “puerta de entrada” del elemento. Los arianos se encuentran bajo un ciclo de experiencias. Por lo tanto, es importante saber dónde tenemos a Aries en nuestra carta natal, ya que dependiendo del planeta o la casa, sabremos dónde experimentamos ese nuevo ciclo de experiencias. Los arianos son seres de futuro y pueden sentirse poco conectados con el presente (especialmente en esos momentos de creación).
  
  
• Leo ayuda a equilibrar el fuego dentro de la persona, que obtendrá una visión interior de cómo funciona el mundo que le rodea. Los leonianos son uno de los pilares que sostienen el Universo al saber traducir las “reglas superiores” en ideas o morales para el mundo terrenal. Muchas personas de signo Leo terminan siendo políticos o personajes públicos con responsabilidad social sobre un gran grupo de personas.
  
  
• Sagitario se encarga de exteriorizar el fuego. Las personas nacidas bajo este signo son exteriorizadores: comparten con el mundo las reglas creadas por los dos signos anteriores y ayudan a que el mundo funcione como debe funcionar gracias a su impulso.

Los signos de Agua

El agua es el segundo elemento y apareció en el Segundo Día de la Creación. El agua simboliza los sentimientos, las emociones, los deseos y las pasiones. Si estas características dominan a la persona, ésta estará falta de la espiritualidad y la lección para esta persona será encontrar un equilibrio entre lo que representa el agua (sentimientos) y el fuego (voluntad). Cuando el individuo consiga ese equilibrio deseado, la vida será fecunda: la tierra necesita agua y luz (Sol = fuego) para fecundar.

Los signos que pertenecen al elemento agua son Cáncer, Escorpio y Piscis:

• Cáncer es la “puerta principal” del elemento: la entrada de esos sentimientos, emociones, deseos y pasiones. Las personas bajo este signo son soñadoras que actúan gracias al impulso de sus emociones. También productoras de sentimientos, así hacen del mundo un lugar más humano.
  
  
• Escorpio se encarga de estabilizar el elemento en el individuo y profundizar la conexión con los sentimientos. Este signo se relaciona con los ríos, los lagos y los charcos polucionados. Esto representa a esas personas de sentimientos profundos, inmersas en sus emociones y problemas personales. Incluso el miedo al futuro puede estar presente en ellas.
  
  
• Piscis exterioriza lo que representa el elemento: los sentimientos, las emociones, los deseos, las pasiones… hacia la sociedad para que dichas emociones encajen en las personas adecuadas. Piscis se relaciona con el mar, así que los piscianos pueden describirse como “depósitos de emociones” y están permanentemente buscando amor incondicional donde poder exteriorizar todas las emociones que albergan en su interior. Los sentimientos dejan de ser un elemento personalísimo y pasan a ser algo que compartir y mostrar al mundo.

Los signos de Aire

El aire es el tercer elemento, así que apareció el Tercer Día de la Creación. El aire aparece cuando el agua se retira: cuando las emociones desaparecen, la razón toma el control. Este elemento representa la razón, la lógica, el pensamiento. La razón (aire) ordena los impulsos procedentes del fuego y agua.

Los signos que pertenecen al aire son Libra, Acuario y Géminis:

• Tal y como Aries y Cáncer, Libra se considera la “puerta de entrada” del aire. Es la entrada de la razón en la persona. Uno de los objetivos de cualquier librano es la integración, unir partes dispersas y complementarias que se encuentran a su alrededor (o en la sociedad en general). Esta es una de las razones por las que se asocia con el matrimonio, las asociaciones, los pactos y otras formas de organización.
  
  
• Acuario estabiliza la razón dentro del individuo. Los acuarianos comprenden la lógica de las cosas, así como comprenden los mecanismos del Universo, y consiguen traducirlo al lenguaje terrenal. Muy similar a los arianos, los acuarianos tienen una visión futurista y viven más en el futuro que en el presente. Algunos pueden sentirse incómodos o incomprendidos en la época en la que les tocó nacer.
  
  
• Géminis tiene la función de exteriorizar la razón y el pensamiento tras haber sido elaborada e interiorizada por Libra y Acuario respectivamente. Los geminianos difundirán la lógica por todo el mundo al desprenderse de sus pensamientos para ponerlos en conocimiento de la sociedad. Sus pensamientos, sus ideas, ya no son una posesión únicamente suya, sino que debe compartirse con todos para conseguir el cambio que busca ejercer el elemento aire.

Los signos de Tierra

La tierra es el cuarto elemento y apareció durante el Cuarto Día de la Creación (en la actualidad nos encontramos en el Quinto). La tierra simboliza el sentido práctico y la capacidad de manifestación. El individuo ya ha vivido sus primeras experiencias en el fuego; ha conectado con sus emociones en el agua; ha formado y creado su mente y pensamiento en el aire, y concluye materializando todo lo aprendido en la fase de tierra. Por lo tanto, el elemento tierra es el cierre de un aprendizaje, aunque dependerá del planeta o la casa en que se encuentre (dependiendo del planeta o la casa se experimentará una lección u otra).

• Capricornio es la “entrada” al elemento tierra. Este signo ayuda al individuo a construir la sociedad ya sea material (edificar casas, carreteras, urbanizaciones…) o socialmente (dictando leyes que mejoren la vida de las personas). Es por eso que muchas personas nacidas bajo el signo de Capricornio se convierten en políticos u otros puestos de poder similares.
  
  
• Tauro estabiliza lo material en el individuo. Los Tauro experimentarán una vida llena de recompensas por todos los esfuerzos hechos en vidas pasadas, la persona ya ha experimentado todos los signos anteriores hasta llegar a Tauro, así como sus lecciones. El esfuerzo lo ha hecho en existencias anteriores y, por esa razón, en esta deberá descansar y recoger.
  
  
• Virgo se considera el final de la fase tierra. Todo lo acumulado durante el ciclo de Tauro, ahora debe salir para que la persona pueda avanzar hacia otro ciclo experimental. Los virginianos deben aprender a desprenderse de su riqueza material y compartirla con la sociedad. Esta lección puede ser dificultosa, ya que no todas las personas comprenden el verdadero significado de soltar todo lo conseguido y, al final, perder aquello acumulado entra en conflicto con el Ego (o placer personal). Dependiendo del planeta y la casa donde esté Virgo, implica el final de una lección y un ciclo de experiencias que termina.

Al final, el Zodíaco no es más que un camino que toda persona debe recorrer para experimentar y asimilar todas las lecciones que éste pueda proporcionarnos. Las experiencias no tienen por qué superarse de una vez, sino que las personas pueden atascarse y tener que repetirlas durante varias vidas. Esto no tiene que visionarse como un fracaso. Simplemente se nos está pidiendo más enfoque y comprensión de algo que arrastramos y, la mayoría de veces, puede verse en nuestra carta. 

Por otra parte, la idea de que la felicidad es la meta y el final de nuestra existencia es errónea. La felicidad no es el final, aunque tampoco debe ser el objetivo primordial, sino un estado (esto es algo que trataremos cuando hablemos sobre Quirón). Lo que debe comprender el ser humano es que para elevarnos y no tener que volver a la Tierra a vivir ciertas experiencias, el Universo nos pide alcanzar la "perfección". Sin embargo, esta "perfección" debe comprenderse como ese estado en el que se experimenta desde el amor incondicional y comprender la mecánica cósmica.