Los signos de fuego son portadores de energía, acción, dinamismo, entusiasmo, poder organizador, movilidad y afán de lucha. El atributo principal de la tríada de fuego es la voluntad.
Todas aquellas personas que tengan algunas de las características que aparecen en la tabla pueden sentirse más o menos influenciadas por la fuerza de Sagitario y, por lo tanto, sentir como suyas algunas de las conductas de las que se hablarán durante el post.
Sagitario es un signo mutable, un signo exteriorizador, y el tercero de la tríada de fuego y el noveno del Zodíaco. El designio divino que entró a través de Aries, el mismo que permaneció dentro de Leo, se exteriorizará al mundo a través de Sagitario. En esta fase, la exteriorización puede interpretarse como una manifestación de lo que hay Arriba, ya que el Universo utiliza al sagitariano para dar forma en el mundo exterior del designio que permanecía en su interior en la fase leoniana. En este punto, el sagitariano tampoco será consciente de lo que ocurre en su interior y llevará a cabo dicha exteriorización de manera mecánica.
En Aries, el designio divino se planta en el individuo como una semilla, así que los malos aspectos que reciba dicho signo anunciarán el mal estado o la corrupción de la semilla que se manifestará negativamente en el mundo exterior. En Leo, la semilla se enraíza en el individuo para ser asimilada e incorporada en su interior, por lo que los malos aspectos sobre Leo indicarán que la semilla se ha germinado en una tierra (interior del individuo) en mal estado y la aceptación del mensaje divino será incorrecta. En la fase sagitariana, la semilla se convierte en árbol y aparecerá para transformar nuestro mundo exterior. Esa semilla plantada en Aries y gestada en Leo, ahora se digiere en Sagitario y se revela ante nosotros.
El sagitariano cumplirá con lo que le pide una voz en su interior y exteriorizará los valores para reordenar la sociedad, al nivel que sea dependiendo del sagitariano en cuestión, y gracias a esta reordenación los siguientes signos pueden hacer su trabajo. De alguna u otra forma, el sagitariano es algo así como un revisor verificando que la obra tenga naturaleza divina y sea un reflejo de lo de Arriba.
Los malos aspectos sobre Sagitario en nuestra carta natal anunciarán que no hemos "digerido" correctamente lo que nuestro Yo interno elaboró en las fases anteriores.
El sagitariano es portador de normas morales que expresará en ideas concretas y sus impulsos lo llevarán a la legislación, allí donde encuentre oportunidad para legislar. Los malos aspectos, por lo tanto, transformarán esa moral y esas leyes en contrarias a la ley cósmica. No obstante, es importante tener en cuenta que, en algunas ocasiones, lo corrupto nos ayuda a descubrir lo correcto y, por lo tanto, aquella falsa verdad que nuestra conciencia debe descubrir como errónea.
No obstante, no debemos reducir la ley sólo al Derecho, sino que debemos observarla como un instrumento capaz de ordenar el funcionamiento de cualquier cosa. Dependerá del grado evolutivo del sagitariano para saber qué tipo de legislación realizará. Lo más común es que sea una persona con cierto aire filosófico o moralista porque tiene como misión exteriorizar el elemento más puro de todos, el elemento más cercano a la divinidad, el fuego.
Un Sol en Sagitario mal aspectado (cuadratura, oposición y/o quincuncio) hará que la persona necesite ser adulada y admirada constantemente. Por lo tanto, si el sagitariano no cumple con su misión divina y, además, no llega a adquirir una libertad interior y una conciencia mayor a la que tenía, buscará el cambio que debe hacer interiormente en el exterior. Será una persona que viaja constantemente en busca de nuevos mundos cuando, realmente, debería cambiar el mundo en su interior. Recordemos que todo lo que pasa en nuestro interior es lo que termina aconteciendo en el exterior.
Como ocurre con los signos de fuego, el sagitariano es un individuo leal, especialmente con sus ideales, y cuenta con una simpatía y una jovialidad que anima los lugares que visita. A un nivel u otro, en la casa y planetas que rija, gozará de un prestigio que puede ser mayor o menor. La libertad es la compañera perfecta para el sagitariano, que detestará a aquellos que lo limiten de cualquier manera.
Como todo signo, el sagitariano también cuenta con ciertos aspectos negativos. La mayoría de estas personas tienden a la rebelión contra una tradición establecida en alguno de los ámbitos de su vida: la familia, el trabajo, las tradiciones del lugar donde viven, la pareja... o incluso de una rebelión moral porque no comparten la visión de la sociedad. Son personas que tienden a dispersarse al estar constantemente haciendo cosas y algo imprudentes. En algunas ocasiones, tendremos en cuenta los aspectos sobre el Sol y otros planetas personales, pueden tender a imponer su pensamiento sobre los demás y ejercer cierto control, sea notable o no, sobre su entorno.
La persona con muchos planetas bajo el signo de Sagitario o en Casa 9 será alguien que pondrá su huella en todas partes, pero no profundizará en nada. El sagitariano mira el paisaje general, pero no suele centrarse en el detalle, ya que en la imagen general encuentra las respuestas que busca.
Por último, el signo de Sagitario es tremendamente interesante, ya que está muy ligado a Quirón. Esto lo estudiaremos más adelante, pero una pequeña introducción puede ayudarnos a comprender la naturaleza del sagitariano. Se le da un poder sanador al signo, seguramente porque el Universo "arregla" su obra divina a través de Sagitario, y los nacidos bajo este signo son instrumentos de reparación. Qué tipo de "reparaciones" dependerá de la casa donde esté su Sol y, en algunos casos, qué planeta se encuentre en dicho signo.
Primer decanato
Si tenemos el Sol en Sagitario, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 23 de noviembre al 2 de diciembre. Este decanato está regido por Marte, regente de Aries.
En Sagitario, la semilla que nos penetró en Aries y se gestó en Leo, se exterioriza y modifica su entorno. Si ninguna de las anteriores etapas se ha concluido correctamente, la exteriorización no ocurrirá.
Las fuerzas arianas y sagitarianas se unen y dan paso a la voluntad de exteriorizar el mensaje divino que lleva dentro. Es probable que los sagitarianos del primer decanato sientan la necesidad, en algún punto de su vida, de dejar todo atrás y emprender algo que tendrá un peso espiritual (especialmente a nivel social).
Al estar haciendo un trabajo de recapitulación, nos encontramos en un decanato de Aries, el sagitariano tendrá que trabajar con la semilla, interiorizarla y exteriorizarla. La influencia de Marte, estrechamente vinculado con Saturno, hará que las diferentes tareas se hagan rigurosamente. Estos dos planetas, a pesar de la protección que ejercer Júpiter, liquidarán cuentas con el sagitariano del primer decanato al haber perdido dos encarnaciones consecutivas para hacer lo que ahora hará sintiéndolo como una obligación.
Como ocurre con los arianos, el sagitariano de este decanato comenzará proyectos que no terminará, a pesar de poder encontrar en sus beneficios la estabilidad soñada. Esto ocurre porque el sagitariano tendrá la necesidad de iniciar constantemente cosas y mantenerse en algo demasiado tiempo no le permitirá iniciar nada más. Su vida constará de empezar algo y abandonarlo para volver a empezar en otro lugar. Le interesarán muchas cosas, pero no tendrá tiempo para hacer todo lo que desearía, y nada permanecerá tanto como desearía.
Estos sagitarianos pueden vivir una infancia o juventud complicada (representada por Aries), una etapa de apatía durante la adultez (representada por Leo) y un final de vida donde la prudencia y la sabiduría estarán presentes (representada por Sagitario). Recordemos que el sagitariano del primer decanato tiene unas lecciones pendientes y este tipo de vivencias no son más que el reflejo de lo no hecho en vidas anteriores.
Los sagitarianos pueden ser grandes consejeros para cualquier temática, aunque pienso que los consejos amorosos pertenecen más a los signos de agua, especialmente Cáncer, que no a Sagitario de por si.
Los aspectos positivos ayudarán a que las diferentes etapas mencionadas se vivan con felicidad y sin mayores dificultades. Las circunstancias alrededor del sagitariano serán favorables y podrá llevar a cabo su propósito.
Los malos aspectos provocarán que el sagitariano:
- Si son con Marte, Saturno y/o Mercurio: transmita sus mensajes con mucha dureza y cualquier proyecto que lleve a cabo se dará en circunstancias precarias.
- Si son con Urano, Júpiter y/o Venus: será demasiado permisivo.
- También puede ocurrir cuando se creen malos aspectos por tránsito. En esos momentos, el sagitariano puede ver alterada su personalidad y caer en la permisividad o rigor excesivo.
Una de las lecciones más importantes para estas personas es comprender que la voluntad es fundamental para crear cosas. La voluntad debe verse como el instrumento para crear lo que se pretende. Los sagitarianos del primer decanato deben convertirse en el ejemplo de que con esfuerzo se consigue el éxito material.
Segundo decanato
Si tenemos el Sol en Sagitario, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 3 al 12 de diciembre. Este decanato está regido por el Sol, regente de Leo.
La recapitulación del segundo decanato no es tan dura como la del primero, pero sí existirá esa necesidad de hacer trabajos pendientes. Aquí se unen el amor y la sabiduría de Leo con la inteligencia de Sagitario.
El sagitariano del segundo decanato será maestro por la presencia leoniana y tendrá el trabajo de obtener una libertad interior y una conciencia más profunda de las cosas para poder guiar a la gente hacia un nuevo mundo, una nueva realidad, un nuevo futuro.
Al encontrarse en un segundo decanato y viviendo bajo las restricciones que esto implica, el sagitariano sentirá que tiene mucha sabiduría en su interior, pero no hay manera de expresarla toda. Durante toda su vida se verá relegado a un segundo puesto porque será incapaz de transmitir esa libertad interior hacia el exterior. La gente no se sentirá satisfecha con sus discursos al no recibir lo esperado. Es posible que el sagitariano del segundo decanato hable demasiado y, más tarde, no pueda entregar todo lo prometido.
A medida que el nativo se haga mayor y comprenda cómo trabajar correctamente, conseguirá entregar lo que predica. Será posible si sabe manejarse en la realidad material de nuestro mundo, ya que todo lo que desea exteriorizar, en algunas ocasiones, será incomprensible para los demás.
Los aspectos negativos en este decanato le hará identificarse más con una de las fuerzas:
- Si la fuerza de Leo, por la regencia del Sol sobre el decanato, es la dominante: hablará mucho sin materializar nada de lo que dice.
- Por otro lado, si la fuerza sagitariana es la dominante: no conseguirá llevar a cabo sus propósitos porque no se ha trabajado con la fuerza leoniana para crear una base firme en su interior.
Estos aspectos negativos traerán situaciones o personas injustas que impondrán las cosas por la fuerza. Incluso pueden ser ellos quiénes se conviertan en estas personas injustas e impondrán sus ideas sin permitir que los otros expresen opiniones contrarias.
Los aspectos positivos les ayudarán a encontrar el tiempo y lugar adecuado para manifestarse y transmitirán gran amor y equilibrio allá donde vayan. Especialmente con un Mercurio en Sagitario, el nativo puede tratarse de un gran abogado o juez (o político) que ayude a curar las injusticias.
Tercer decanato
Si tenemos el Sol en Sagitario, estos serán los nativos nacidos, aproximadamente, del 12 al 21 de diciembre. Este decanato está regido por Júpiter, regente de Sagitario.
El sagitariano de este decanato es el vehículo por el que la divinidad exterioriza su propósito. La semilla plantada en Aries, ahora sale al exterior gracias al sagitariano: vienen a transmitir la ley cósmica a su alrededor. Al igual que en los otros dos signos, el nativo no es consciente de su vínculo con la divinidad, pero esto no le impide ser consciente de las lecciones aprendidas en vidas pasadas y que, de alguna manera, le servirán en esta.
Los sagitarianos del tercer decanato deben aprovechar su mentalidad abierta y ver más allá (al futuro, a lo que está por venir), pero sin imponer su voz sobre los demás y aceptar que no siempre se tiene la razón. Serán personas con visión de futuro, pero no al nivel de un acuariano, sino que predicarán nuevas filosofías o una nueva forma de civilización. Estas personas pueden coleccionar un gran número de detractores que sigan anclados en ideas o formas de vivir caducadas.
Sin embargo, para que esa renovación ocurra en el mundo en el que viven, los sagitarianos necesitan revolucionar su interior. Recordemos que, para que algo suceda en el exterior, primero debe ocurrir en nuestro interior, ya sea a nivel físico o anímico. Estos nativos pueden vivir momentos de muy mala salud, donde lo viejo no permite el paso a lo nuevo.
Si no consiguen esa revolución, el sagitariano será alguien nervioso, que siempre está moviéndose, e irá al extranjero a conquistar lo que en su interior no puede. Los sagitarianos son personas de grandes cambios y no conseguirlos dentro suyo, les hace forzarlos en el exterior. Los viajes, especialmente los largos, simbolizan un cambio. Un viaje ocurre porque se necesita un cambio interior, algo que necesita moverse. El sentimiento ya está de viaje y promueve el cambio en nuestro interior. La anécdota física del viaje viene prevista interiormente, ya que el sentimiento viaja antes de que el individuo se ponga de viaje. El destino del viaje puede indicar el objeto del cambio, aunque no siempre tiene porqué hacerlo. Un viaje siempre simbolizará mover estructuras. Un cambio de casa implica no encontrar tu lugar en el mundo.
Los sagitarianos, especialmente el Ascendente, acumularán fortuna, pero esto puede ocurrir en el final de su vida y, en la mayoría de ocasiones, esa fortuna la disfrutan más sus sucesores que ellos mismos. Esto no ocurre porque el sagitariano no sepa cómo ganar dinero, sino que cuando ganan dinero, por causas varias, se ve en la necesidad de gastarlo. Es probable que el sagitariano del tercer decanato prefiera enriquecerse a base de experiencias más que con el dinero.
Las relaciones personales pueden ser dramáticas, volvemos a poner especial redundancia al Ascendente, y encontrar parejas complicadas que les traigan dolores de cabeza y experiencias amorosas un tanto dolorosas.
Los aspectos positivos ayudarán a que el nativo acepte su propósito de vida y lo lleve a cabo sin grandes dificultades. En algún momento, él o ella sentirá que una fuerza sobrehumana le empuja a hacer cosas y permitirá que lo guíe y empuje a exteriorizar.
Por el contrario, los aspectos negativos crean a un sagitariano que no comprende su misión de vida. A pesar de no entenderla, dicha misión se manifestará como una obligación y el dramatismo no le abandonará. En cambio de traer buenas noticias, el mal aspectado sólo traerá desastre y empujará a los demás a ese caos.
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